Toni Comín, uno de los tres eurodiputados en el exilio, ha analizado para la prensa el auto que acaba de conocerse del TGUE desde Cataluña Norte, en territorio francés.
«Sabíamos que era una opción a partir del momento en que España hace unos días, reconocía que la euroorden está suspendida, consecuencia de la propia decisión que tomó el propio juez Llarena de presentar unas cuestiones prejudiciales.
Siempre hemos insistido en que la euroorden estaba suspendida, algo que no había reconocido el Estado español. Y ahora, el estado Español ha conseguido que se levanten estas cautelares, pero ha reconocido que la euroorden está suspensa.
Cuando vimos estas alegaciones (de la Abogacía del Estado), entendimos que independientemente de lo que dijera el TGUE, era un “win win”. Cualquiera de las decisiones sería buena: tanto si el tribunal mantenía las cautelares, o si decía que la euroorden estaba suspensa y no se nos podía detener, también era una buena decisión.
Esta ha sido la opción del TGUE, y por lo tanto: nosotros expresamos nuestra tranquilidad y satisfacción por la decisión que ha anunciado hoy el Tribunal, porque ganamos además en dos sentidos:
En primer lugar, el tribunal confirma que la euroorden está suspendida, lo que quiere decir que los eurodiputados no pueden ser detenidos, incluso aunque no tengan inmunidad.
Pero además, si cambian las circunstancias, si se resuelven las prejudiciales y la euroorden vuelve a estar activa, en ese momento se deberían restablecer las medidas cautelares.
El Tribunal deja claro que en el momento en que la euroorden vuelva a estar activa, seremos merecedores de estas medidas cautelares de nuevo.»
