La batalla del presidente del Grupo ACS, Florentino Pérez, contra el máximo responsable de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, no solo no decae, sino que se recrudece, tal y como ha publicado hoy El Confidencial.
La constructora ACS ha presentado un escrito en la Audiencia Nacional en el que señala que, a juicio de la empresa de Florentino, Iberdrola mintió en las alegaciones que realizaron sus directivos ante la Comisión Federal de Servicios Públicos de Texas (Estados Unidos) sobre los presuntos pagos al excomisario José Manuel Villarejo.
Como es sabido, la eléctrica trató de hacerse con PNM Resources por 8.000 millones pero la Administración estadounidense acabó vetando la operación.
Los abogados de la empresa de Florentino Pérez sostienen que ese veto se produjo porque entendió que los directivos no dijeron la verdad. “Como se verá de forma reiterada, Iberdrola SA se niega a admitir ante la comisión estadounidense que algún directivo o empleado de Iberdrola haya sido imputado en el procedimiento. Para ello se niega sistemáticamente a utilizar el vocablo ‘charged’ para referirse a imputación, cuando los autos de la Audiencia Nacional se señalaban delitos de cohecho, descubrimiento y revelación de secretos y falsedad documental”. En la justicia española, en la actualidad la referencia legal correcta es investigado y, a menos que se diga lo contrario, ni Iberdrola ni su presidente han sido condenados, más bien al contrario, se ha llegado a retirar esa condición de investigado para, en menos de una hora, volver a colocarle en la misma. Cuanto menos, fue sorprendente.
Insiste el escrito, además, en que el 24 de junio del pasado año pasado la eléctrica informó a la autoridad estadounidense que en el escrito del juez no hubo “imputación formal ni ninguna otra acción formal por parte del juzgado”.
En el escrito de la constructora no se es parco en palabras respecto de su adversario, llegando a utilizar expresiones que no se esperan ni de un empresario como Florentino Pérez ni de su prestigioso despacho de abogados. “Las pruebas demuestran hasta dónde llegará Iberdrola para controlar el negocio de sus filiales, acosar, rechazar y erradicar la competencia, espiar y atacar personalmente a los oponentes, ya sean jueces u otros líderes empresariales o ciudadanos que recogen firmas, o llevar a cabo otras actividades turbias, viles y fraudulentas”.
La película de la confrontación está servida. En la eléctrica señalan que desde que Florentino fracasó en su intento de hacerse con el poder de Iberdrola, este filme tiene título: “Obsesión Florentino”.
Florentino Pérez no se da cuenta de que no siempre se puede ganar como él lo hace habitualmente, sino que sus guerras personales o las provocadas porque su orgullo narcisista ha sido golpeado porque haya otros que son mejores que él, no sólo están haciendo daño a la segunda empresa española en capitalización bursátil, sino que está afectando a la propia Marca España, por lo que el presidente de ACS se está convirtiendo en un problema para España
