Por la ventana, solo se divisa la autopista que se pierde tras un puente. A su derecha, campos de cereal verdean en un paisaje monótono. Hoy Alina no hará la comida, ni saldrá a la compra, ni tampoco planchará, ni hará las camas. No podrá emprender ningún viaje porque no tiene pasaporte. Tampoco saldrá de paseo, ni irá al cine, ni a bailar. Ni llamar por teléfono, navegar por internet o poner un WhatsApp. Hoy, como ayer y como mañana, Alina no podrá salir de la construcción junto a la carretera. Tampoco sabría dónde ir perdida en mitad de la llanura castellana. Lo que si hará, en cambio, es tomarse unas copas, aunque no por gusto. Eso y que la jodan varios gañanes mientras reprime las arcadas. Hoy Alina, como ayer y como mañana, no podrá parar, porque de su trabajo obligado, vive quién retiene su pasaporte.

 


 

Hoy el colectivo #Niunamenos ha convocado un paro mundial de mujeres contra la violencia machista.

Queremos parar en las casas, las calles, las escuelas, universidades, fabricas, tiendas, empresas, es decir, queremos parar en todos aquellos lugares donde nos encontremos para visibilizar que sin nosotras no se mueve el mundo. Parar y alzar la voz contra las violencias que de manera cotidiana se producen contra nosotras, parar para ver que somos muchas y juntas somos fuertes”.

En España, llevamos 18 mujeres brutalmente asesinadas por hombres en tan sólo los 66 días transcurridos de este año (más de una mujer cada cuatro días). El día de la mujer se celebra en recuerdo de las 129 mujeres quemadas vivas el 8 de marzo de 1908 en una fábrica Textil de Nueva York dónde las trabajadoras, que se habían declarado en huelga, tuvieron que encerrarse ante la negativa del dueño de la fábrica a aceptar dicha huelga. El asqueroso le prendió fuego a la fábrica con ellas dentro.

Ahora que tenemos que volver a instruir a nuestros hijos sobre la igualdad, ahora que vuelven actuaciones machistas que creíamos superadas, ahora que el gobierno de este país omite la necesaria regulación y ayuda contra los feminicidos, se hace indispensable que los hombres estemos más que nunca, al lado de las mujeres. Ahora que la brecha salarial es ya de un 27%, que los mal llamados mercados (explotadores sin escrúpulos) se aprovechan de los débiles, incrementando esa explotación sobre las mujeres sólo por el hecho de ser mujer, ahora que ellas siguen trabajando dentro y fuera de casa, que son el sustento de las familias en precariedad, que siguen cuidando de sus mayores y de los nuestros, se hace necesario nuestro apoyo total.

Aunque no sea nada más que porque una mujer te trajo al mundo e hizo de ti lo que eres, respétala, comparte sus preocupaciones y vuestras labores, haz de vuestros hijos, tus hijos y de vuestro hogar tu hogar. Respeta, apoya, comparte, vive y sobre todo dejala vivir. Ningún ser humano es propiedad de otro. Haz de tu mujer, tu compañera, de su vida, tu vida y de sus cosas, tus cosas.

Decía Pío Baroja que el nacionalismo se cura viajando. Y el machismo, poniéndote en su lugar.

SOLIDARIZATE.

#8M #Niunamenos #8MYoParo

Yo también soy mujer.

 

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Pasé tarde por la universidad. De niño, soñaba con ser escritor o periodista. Ahora, tal y como está la profesión periodística prefiero ser un cuentista y un alma libre. En mi juventud jugué a ser comunista en un partido encorsetado que me hizo huir demasiado pronto. Militante comprometido durante veinticinco años en CC.OO, acabé aborreciendo el servilismo, la incoherencia y los caprichos de los fondos de formación. Siempre he sido un militante de lo social, sin formación. Tengo el defecto de no casarme con nadie y de decir las cosas tal y como las siento. Y como nunca he tenido la tentación de creerme infalible, nunca doy información. Sólo opinión. Si me equivoco rectifico. Soy un autodidacta de la vida y un eterno aprendiz de casi todo.

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