La Agrupación Reformista de Policías denuncia el desprecio del ministro del Interior por ignorar el Consejo de la Policía.
Para la Agrupación Reformista de Policías la decisión del ministro del interior de poner fin a la “figura” del Director Adjunto Operativo en la Policía Nacional, se ha tomado en secreto y sin la participación de los sindicatos policiales que deben ser los conocedores y freno de decisiones que afecten al devenir de los funcionarios.
La Agrupación Reformista de Policías (ARP), también se pregunta para que servir las reuniones de los sindicatos representativos policiales con el Ministro y el contacto continúo en el que se dejan ver fotografiados, en asuntos tan importantes para los policías.
En palabras de la ARP, “Los sindicatos policiales representativos han demostrado en su reacción ante dicha decisión que sólo sirven para que se compruebe la nula voluntad de presión que ejercen, al desprecio al que son sometidos y la incapacidad desde hace mucho tiempo para conseguir aspectos relevantes para mejorar las condiciones de los policías”.
La ARP, denuncia que a pesar de ser un sindicato perfectamente legalizado, independiente, reformista y progresista, y reivindicativo, desde determinadas jefaturas, se les recuerda que no son representativos por no formar parte de ese Consejo de Policía obsoleto y que según la ARP, el ministro del Interior ha dejado obsoleto con la decisión de poner fin a la “figura” del Director Adjunto Operativo en la Policía Nacional. Una decisión para la ARP “que no nos ha afectado porque afortunadamente no somos parte del “florero” en el que se ha convertido ese órgano que debe ser revisado de inmediato”.
La ARP denuncia haber sido, “agredido por el sindicato ganador de las últimas elecciones al Consejo de Policía en su derecho a darse a conocer ante miles de funcionarios en las distintas plantillas policiales” y por ello ha denunciado en sede judicial a mandos policiales que han participado en estos hechos.
Para la ARP el ministro del Interior Sr. Zoído, “con esta reforma y su decisión de no haber dado participación a los denominados sindicatos representativos”, acredita la tesis de ARP de que los policías “nos encontramos en una clara discriminación con respecto a otras policías del país y del resto del funcionariado estatal, y en la más absoluta marginación en materia de representación sindical con el resto de los países de la UE”.
Para la ARP estos hechos suponen un retroceso de más de treinta años que obliga a establecer un marco de representación sindical distinto al actual.
