Cuatro candidatos, tres hombres y una mujer, aunque ninguno impuesto por Ferraz, aspiran a la Secretaría General del PSM. De quien salga elegido dependerá, en parte, el futuro del propio PSOE. Cuatro políticos y un destino que, por primera vez en más de tres décadas, huyen de los «paracaidistas» que han llevado al desastre al socialismo en la comunidad y la capital de España. Probablemente del batacazo del #4M pueda salir algo bueno.
Se trata de cuatro políticos con experiencia en Madrid, pero desconocidos para el gran público. No importa. Ahora se trata de convencer y tirar de una militancia, la del PSM, desanimada y desconfiada en todo lo que imponga Ferraz o Moncloa. Son la esperanza del futuro del PSOE y podría serlo, para las elecciones autonómicas dentro de dos años, del actual inquilino de Moncloa: Pedro Sánchez.
Renovarse o morir. Un lema que une a los cuatro candidatos que se enfrentarán en las primarias que tendrán lugar el próximo 23 de octubre.
Los candidatos
Quien parece que sale con cierta ventaja -sin que nada esté decidido- para esas primarias del PSOE en Madrid es Juan Lobato. Ex alcalde de Soto Del Real y hoy portavoz adjunto del grupo socialista en la Asamblea de Madrid, a sus 36 años, está dispuesto a luchar por un cambio real no sólo en las candidaturas de la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, sino también en la forma y el fondo de quien lidere el partido.
Entiende que ahora «no toca» hablar de quién podría liderar unas elecciones para el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid por el PSOE, y confía plenamente en que el PSM tiene futuro con una militancia que clama cambios.
Su candidatura despierta simpatías del ámbito cultural, social, artístico y también de la militancia de toda la vida. Algunos «profesionales» de la política madrileña, que llevaron al desastre al PSM, también han mostrado preferencias por Lobato. Aunque lo cierto es que esos apoyos le restan. Consciente de la situación, Lobato deja claro que ni Pedro Sánchez le pidió que se presentase ni él pidió permiso a nadie para hacerlo.
Le sigue de cerca Javier Ayala. Alcalde de Fuenlabrada, a sus 49 años, es también presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales de la FEMP. Apuesta por un partido autónomo de Ferraz, con un proyecto «nítidamente de izquierdas», y como los cuatro candidatos a estas primarias, exige que se «garantice siempre el voto de los militantes».
La candidata feminista
Quien también está dispuesta a reconstruir el PSM es la también candidata ya oficial a estas primarias del PSOE en Madrid: Eva Llarandi. Secretaria general de este partido en Paracuellos del Jarama, pide con contundencia independencia a Ferraz. «Nos han ninguneado«, llegó a declarar con enfado y contundencia.
Esta militante del PSM, sin cargos institucionales, lamenta con contundencia que Madrid haya sido una delegación de Ferraz. Llegó incluso al anunciar su candidatura a declarar que «las personas que han terminado dirigiendo el PSOE-M eran personas que no les iban a levantar la voz».
Llarandi tiene un perfil feminista e independiente. Es profesora de secundaria y tiene 49 años.
El cuarto de los candidatos a la Secretaría General del PSM es Eduardo Ranz. Un activista de la Memoria histórica con ganas de dar un vuelco al partido en Madrid. Abogado y profesor en la UC3M, tiene gancho entre los más jóvenes y desencantados dentro de la militancia socialista. Está especializado en procesos legales de memoria histórica, lo que le ha llevado a tener cierta visibilidad en la izquierda.
Autor de la obra No matarás. Memoria civil, ha contado con la cercanía del ex presidente Zapatero incluso para la presentación de su libro.
Lo cierto es que por primera vez ninguno de los candidatos considera a sus contrincantes a estas primarias sus enemigos. Incluso habrá opciones, gane quien gane, de crear equipos de consenso en la que podrían estar el resto de candidatos.
Son tiempos de cambio en el PSM. O renovarse o morir. Los candidatos a las primarias de la Secretaria General lo saben bien.
