Los extremistas judíos han atacado los muros del Patriarcado Ortodoxo Armenio en la Ciudad Vieja de Jerusalén con pintadas que contenían mensajes de odio y en los que se reclamaba la muerte de cristianos y armenios. Las consignas decían: «Venganza», «Muerte a los cristianos», «Muerte a los armenios» y «Muerte a los árabes y gentiles».
El Patriarcado Ortodoxo presentó una denuncia ante la policía de Jerusalén, quienes dijeron que investigarán este caso, algo que, con los precedentes respecto a los crímenes cometidos por los radicales ultraortodoxos, seguramente no ocurrirá.
A principios de este año, extremistas judíos fueron captados por cámaras destrozando lápidas y cruces en un cementerio protestante, no lejos del Patriarcado Armenio en Jerusalén.
La impunidad de los colonos radicales
Por otro lado, colonos radicales israelíes atacaron ayer por la tarde a pastores palestinos en Masafer Yatta, en el sur de Cisjordania, y los obligaron a abandonar los pastos, según denunció a la agencia WAFA el activista local Fouad Imour.
Los colonos armados del asentamiento ilegal de Teskhar Man iban armados y atacaron a los pastores que cuidaban a sus ovejas en el área de Ein al-Bayda y los expulsaron de los pastos.
Los palestinos de Masafer Yatta se ganan la vida criando ganado y dependen de los pastos abiertos para alimentar a sus ovejas. Los colonos, mediante el uso de la fuerza y protegidos por soldados, han cerrado la mayor parte de estas zonas para los pastores palestinos mientras permiten que el ganado de los radicales israelíes acceda libremente.
El sionismo es una identidad con el nazismo. Israel es un Estado nazi, racista, y genocida. Debería de estar expulsado de la ONU y demás organizaciones internacionales.