Las instituciones financieras de EE. UU. y el Reino Unido han estado entre los principales inversores en proyectos rusos de combustibles fósiles de «bomba de carbono«, según una nueva base de datos de participaciones de los últimos años.
Activistas en Ucrania afirman que estas instituciones deben poner fin de inmediato a tales inversiones, para limitar la financiación de la invasión rusa de Ucrania y evitar el colapso climático.
Las bombas de carbono son proyectos de extracción de combustibles fósiles identificados por investigadores que contienen al menos 1.000 millones de toneladas de CO 2 que calientan el clima , el triple de las emisiones anuales del Reino Unido.
Rusia es un punto crítico, con 40 bombas de carbono, 19 de ellas operadas o desarrolladas por empresas rusas respaldadas por financiación extranjera. Las empresas son Gazprom , Novatek, Lukoil, la petrolera Rosneft y Tatneft.
La base de datos , producida por Leave it in the Ground Initiative (Lingo) , encontró que más de 400 instituciones financieras extranjeras habían brindado 130 mil millones de dólares de apoyo a las empresas rusas, 52 mil millones en inversión y 84 mil millones en crédito.
Las instituciones financieras en los EE. UU. tienen casi la mitad de la inversión extranjera en las empresas rusas de bombas de carbono.
La inversión individual más grande en las compañías rusas de bombas de carbono fueron los 15.300 millones de dólares en Rosneft en poder de la Autoridad de Inversiones de Qatar.
El Reino Unido ocupó el tercer lugar en la lista de países inversores, con 32 instituciones financieras con inversiones por valor de 2.500 millones de dólares. HSBC tuvo la mayor inversión y crédito total, con 308 millones de dólares. Los grupos financieros en Japón, Noruega, Suiza y los Países Bajos también realizaron inversiones significativas, mientras que las instituciones chinas e italianas proporcionaron 45 mil millones de dólares en crédito entre ellas.
