A veces estamos obligados a hacer algo, sin convicción porque ya estás convencido, para explicar por qué haces determinadas cosas, y sin que nadie te deba orientar, corregir o vetar. La razón, el pensamiento, el conocimiento y la experiencia nos lleva, casi a su voluntad, hacia la adopción de una opinión y una posición. Es casi mágico.
Sin que lo hayamos provocado ni buscado, algunos hechos nos obligan ahora a responder a unas acusaciones que ni siquiera nos ofenden ni nos inquietan, pero que sí nos llevan a reivindicar a las personas que formamos parte de Diario16 y a las ideas y compromisos que aceptamos.
Diario16, bajo la dirección en la actualidad de Manuel Domínguez Moreno, se construyó con un solo ideario: ser una Casa Común, en la que todas las ideas tuvieran cabida. Y se consiguió.
Ahora se nos ha acusado, por un acusado de asuntos muy graves, de seguir los dictados de dirigentes populistas.
Si alguien pudiera conocer la ecología de los que formamos Diario16 rápidamente se daría cuenta de que es un error. Es más, es imposible por la diversidad y las diferencias existentes entre todos los que formamos parte de Diario16. Es difícil encontrar hoy en día en los medios de comunicación españoles un espacio de libertad y diversidad más verificable que nuestro medio. A algunos, incluso, les sorprendería. Pero somos así y queremos ser así.
Nosotros no queremos emplear el populismo para convertirlo en medio de vida, más aún cuando se trata de una verdadera desgracia.
No todos somos iguales. Ser íntegros desde la verdad y la coherencia es el valor de la libertad. Aceptar la diversidad para ser aceptados y, así, convivir que es la base de la civilización.
