Probablemente no haya mueble en un lugar que sea más utilizado y soporte más actividad que un sofá. Partiendo de la base de que existen multitud de soluciones distintas, ya estén orientadas como objeto decorativo o supongan un lugar de descanso y reposo, de elección de un sofá es algo que no debe realizarse a la ligera. Al igual que ocurre con los colchones, hemos de ver esta inversión como algo que se realiza a largo plazo, ya que en el caso del colchón tiene una vida estimada de 10 años, y un sofá, si está bien construido, puede durar bastantes más. ¿Cuáles son las pautas para elegir correctamente un buen colchón o un sofá? Descúbrelas en este artículo para que tu compra sea todo un acierto.
Las claves de elección de colchones y sofás
Elegir un colchón supone estar apostando por algo que nos tiene que acompañar durante bastante tiempo, y que, además, determina la calidad de nuestro descanso.
Una elección mal realizada puede acabar con la compra de otro colchón más acorde, y en el peor de los casos, con no poder dormir adecuadamente o levantarse muy cansado. Actualmente, existen multitud de materiales con los que un colchón puede ser fabricado, visco elásticos, de látex, o bien los tradicionales de muelles.
Sobre esto no cabe comentar más que hemos de escoger aquel cuya firmeza se adapte a nuestra manera de dormir, teniendo en cuenta algunas variables.
Por ejemplo, aquellos que sean de látex son ideales para personas alérgicas o que sufren con los ácaros. Es un factor que debemos sopesar si se da el caso de encontrarnos ante esta tesitura.
Otros factores interesantes son el de si dormimos solos o acompañados, si somos calurosos o frioleros o nuestra postura al dormir. Un buen profesional podrá asesorarte convenientemente y dejará probar el colchón. Algunas marcas ofrecen un periodo de hasta 30 días, tiempo más que suficiente para saber si hemos realizado una lección correcta. Cabe recordar que para que un colchón se mantenga en buen estado, hemos de darle la vuelta en cada cambio de estación y seguir las instrucciones de limpieza que proporciona el fabricante. De esta manera, mantendremos el colchón en óptimas condiciones de uso y nos proporcionará el descanso que necesitamos.
Además, con el colchón no merece la pena seguir aguantando cuando ya ha cumplido su vida útil. Llegados este momento, toca cambiarlo y así poder garantizarnos un óptimo descanso. Cualquier duda que te asalte podrá ser resuelta convenientemente por quien te atienda.
El sofá, el epicentro del salón
Con la elección del sofá ocurre algo similar. Tal y como podemos apreciar en Sofassimo, la gran variedad de modelos existentes hace que pueda resultar complejo saber cuál es el que más nos conviene. Por ejemplo, no es lo mismo elegir un sofá si hay niños en casa que si solamente la ocupan adultos. En el primer caso tendremos que elegir un sofá bien resistente, con un tapizado bien sufrido y que sea lavable.
Se puede decir que hay una solución es sofás para cada hogar, desde aquellos más pequeños que podemos poner en el dormitorio a una chaise longue, una propuesta que gana muchos enteros. Para quien no lo sepa, una chaise longue, es una propuesta híbrida entre rinconera y sofá, ideal para espacios amplios en los que se necesite una solución de descanso. Son extremadamente versátiles y proporcionan un empaque fuera de dudas. La variedad de propuestas, así como de tapizados y la posibilidad de incorporar un motor, hacen de la chaise longue un producto muy conveniente para quienes aprecian el descanso sobre cualquier otro factor. Ya se sabe, el plan de manta, peli y sofá es mejor en una chaise longue.
Independientemente de que queramos elegir un sofá o una chaise longue, debemos tener en cuenta la robustez del armazón. Si es sólido y está bien construido, podremos garantizarnos bastantes años de servicio. La disposición de plazas y cojines también ha de ser tenida en cuenta. Hemos de pensar esto antes de decidirnos a comprar, ya que es un factor que viene determinado por el tamaño de la habitación en la que coloquemos el sofá. Una mención a parte también la tapicería, que debe no suelo responder a cuestiones estéticas, sino prácticas. Si hacemos mucha vida de sofá, valoraremos un tapizado que sea resistente, o bien, colocaremos una funda para protegerlo.
Tal y como hemos visto, pasamos muchísimo tiempo de nuestra vida en un sofá, y ya no digamos nada de un colchón. Por eso, invertir todo el tiempo necesario en encontrar la solución que mejor nos convenga, jamás es un tiempo perdido. Solo así nos garantizamos la compra de los productos destinados a aguantar adecuadamente nuestro ritmo de vida. Nunca te quedes con ningún tipo de duda y de esta manera conseguirás que tu elección sea la correcta.
