¿Has oído hablar de la psicología del color?, ¿sabías que algunos colores pueden calmarte y otros pueden irritarte?, ¿alguna vez has pensado que los colores que hay a tu alrededor influyen en tu estado de ánimo?
La psicología del color es un área de estudio que tiene como objetivo analizar cómo percibimos y nos comportamos ante distintos colores y las emociones que suscitan en nosotros dichos tonos.
La psicóloga Eva Heller probablemente es una de las profesionales que más ha profundizado en este tema y tras años de investigación llegó a algunas conclusiones muy interesantes sobre el color.
Entiende que la relación de los colores sobre los sentimientos y la razón, demuestra cómo ambos no se combinan de manera accidental, sino como experiencias universales profundamente enraizadas en nuestro lenguaje y en nuestro pensamiento.
Así, absolutamente todos los colores tienen un significado, aunque en ocasiones no sea demasiado evidente:
BLANCO
Es neutral y limpio.
Simboliza el comienzo de algo nuevo.
Es el color que representa la inocencia y la pureza.
Aporta tranquilidad, calma y sensación de paz.
AZUL
Según el estudio de Heller es el color por el que muestran mayor preferencia las personas (45%).
Es el color de la armonía, la fidelidad y la simpatía.
Evoca espiritualidad y fantasía.
El azul es el color del cielo y del agua, y representa la tranquilidad, la frescura y la inteligencia.
ROJO
Es un color seductor y apasionado y representa el amor, aunque también el odio.
Se asocia con la alegría, pero también con el peligro.
Es el color de la urgencia, nos alarma y capta nuestra atención de inmediato (pensemos en las señales de trafico o la sangre).
AMARILLO
Es un color que ilumina y favorece la creatividad.
Se asocia a la juventud y el optimismo (pensemos que nunca vestiríamos de amarillo un día triste).
Sin embargo, los expertos apuntan a que es un color contradictorio porque representa tanto lo bueno como lo malo, el optimismo y los celos, el entendimiento y la traición.
Puede servir para llamar la atención, pero fatiga mucho la vista.
VERDE
Es el color de la naturaleza y la paz. Se asocia a la sanación y la tranquilidad.
Es fresco y armonioso, evoca juventud.
El verde opaco se vincula al dinero.
Sin embargo, frases como “poner verde” o “chistes verdes” hacen que no todos sus significados sean positivos.
NEGRO
Es el color de las emociones fuertes. Simboliza la muerte y la perdida.
Se asocia con la mala suerte (pensemos en un gato negro o un día negro).
Sin embargo, también es el color de la elegancia y el misterio, incluso del poder.
ROSA
Es el color de la dulzura, de la delicadeza, de la amistad y del amor puro. Se asocia indudablemente a lo femenino.
Es el color de lo infantil, lo pequeño. Evoca ternura.
Simboliza el encanto y la cortesía.
Estos son algunos ejemplos y como veis cada color tiene su significado, aunque pueda variar entre distintas culturas.
Podemos encontrar diferentes aplicaciones a la psicología del color. Evidentemente en el mundo del marketing y orientado a los negocios es fundamental elegir bien el color de nuestro logo o nuestra marca. En este sentido, lo principal es pensar en lo que queremos transmitir y ser congruente con el color que elegimos.
También los colores pueden ser nuestros aliados para mejorar la memoria. Pueden ayudarnos a preparar un examen o recordar algo, resaltando lo importante e incluso a relacionando cada punto con un color. Esta es una regla mnemotécnica interesante para potenciar nuestro aprendizaje.
Otra cuestión fundamental, con independencia de preferencias, es elegir colores acordes a las circunstancias o los lugares. Piensa en hacer una entrevista con un vestido amarillo fosforito o pintar una habitación de para estudiar de rojo… resultaría raro, ¿verdad?
Los colores interactúan con nuestra memoria, despiertan los sentimientos y orientan la razón y así, hablar de psicología del color es hablar de emociones.
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