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La Tela de Araña

Jesús Ausín
Jesús Ausín
Pasé tarde por la universidad. De niño, soñaba con ser escritor o periodista. Ahora, tal y como está la profesión periodística prefiero ser un cuentista y un alma libre. En mi juventud jugué a ser comunista en un partido encorsetado que me hizo huir demasiado pronto. Militante comprometido durante veinticinco años en CC.OO, acabé aborreciendo el servilismo, la incoherencia y los caprichos de los fondos de formación. Siempre he sido un militante de lo social, sin formación. Tengo el defecto de no casarme con nadie y de decir las cosas tal y como las siento. Y como nunca he tenido la tentación de creerme infalible, nunca doy información. Sólo opinión. Si me equivoco rectifico. Soy un autodidacta de la vida y un eterno aprendiz de casi todo.
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análisis

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Las cosas andan revueltas por La Rival. Desde los visillos de las ventanas, desde las rendijas de las puertas mal cerradas, desde las calles con la excusa de llevar la basura al cubo, se vigila a los demás.

Hace unos días, dicen que se le he vuelto a ver por las calles, al anochecer, después de haber estado casi seis años desaparecido por daños causados al medioambiente. Nadie dice haberlo visto con sus propios ojos pero todos tienen un cuñado, un vecino, un primo que les ha asegurado haberlo visto caminar, altivo, con paso firme y sin ningún tipo de vergüenza por los alrededores de Las Aguaneras. 

-¡Habrá ido a ver la que lio! Decía Deogracias el alguacil. Y es que en el paraje dónde los vecinos dicen haberle visto fue dónde Marcial derramó más de quinientos litros de hipoclorito de sodio, que tenía almacenados en la cochera desde que fue el arrendador del bar de la piscina del pueblo y que llegaron al río provocando la muerte de miles de peces y quemaduras de diverso grado a unos chavales que se bañaban en el río en un pozo a unos metros aguas abajo.

Marcial siempre fue un trafullas, un caradura sibilino al que se le quedaban los billetes pegados entre los dedos. Con sólo dieciséis años, desaparecieron treinta mil pesetas de la caja de la barra con la que pagaban el baile que habían traído los mozos en Navidades. Nunca se demostró que fuera él, pero las casualidades y coincidencias posteriores hicieron pensar que él era el culpable. Porque nuevamente volvió a desaparecer dinero de la caja de otra barra y otra fiesta, cuando él era el encargado de retirar el exceso monetario y llevárselo a casa. Sus compañeros dijeron que le habían dado cien mil mil pesetas en billetes de diez mil. El sólo anotó ochenta mil. Años más tarde, cuando era el gerente de la sociedad que llevaba la piscina y que pagaba el baile en las fiestas porque el rancio del alcalde no quiso hacerse cargo, presentó balance a cero entre ingresos y gastos cuando otros años en los que él no era el contable, con menos afluencia de público, las ganancias habían sido importantes para la sociedad. Disuelta la institución, se quedó en usufructo con todos los bienes que esta poseía sin dar cuenta de ello a los socios (entre ellos el hipoclorito).

A pesar de todo y sin embargo, Marcial tiene sus palmeros partidarios. Gente a la que, a pesar de haberla dejado colgada en alguna que otra fiesta cuando eran mozos, a pesar de haber abusado de ellos en la sociedad recreativa cuando en más de una ocasión les contrató como camareros en el bar de la piscina, y a con el hándicap de haberles dejado a deber algunas cantidades, siguen confiando en él como cuando tenían diez años y era el mejor jugando a Tres Navíos (por cierto con trampas). Gente que cómo él,  creen que lo importante siempre es el dinero y que es mejor un mal jefe que les deja hacer alguna triquiñuela, aunque sea un caradura que les haya robado en más de una ocasión, que un ecologista tocando los huevos todos los días con el tostón de que no usen herbicidas, que no se aren las cañadas y los caminos o que no se talen árboles en la dehesa dónde vive una especie de picarrelinchos protegidos.

Muchos son los que en el pueblo repudian a Marcial en los corrillos de los patios, en las animadas tertulias nocturnas a la serena en las noches de un verano caluroso, e incluso en los prolegómenos de la partida de mus de los domingos a las cinco de la tarde, y se indignan en la intimidad por su vuelta al pueblo. No le tragan desde que era un mozo porque siempre ha sido un jeta. Y haber dejado ciego a uno de los críos cuando arrojó al arroyo el hipoclorito, fue la gota que colmó el vaso. Aunque estos nunca levantan la voz y cuando lo vieron el domingo en misa y se confirmaron los rumores de su vuelta, lo único que hicieron es seguir con lo suyo como si nada.

Otros, están hartos de un individuo que no respeta nada y que siempre se ha salido con la suya. Desde que eran mozos y descubrieron su primer desfalco, se han enfrentado a él. Pero son los menos.

Y claro, por supuesto, los palmeros, a los que les robó la recaudación de las fiestas, los que estuvieron a punto de tener un conflicto en casa porque un día antes de acabar el festejo con baile en Navidad, vieron que no llegaba la recaudación para pagar lo que debían, siguen defendiéndolo a capa y espada porque para ellos, los malos son los que han venido de fuera con la moda de la ecología y les han hecho quitar hasta las vacas y los cerdos de los bajos de sus casas. Estos son aún menos que los detractores. Sin embargo, hace más ruido.

Pero, los verdaderos culpables de que Marcial siga siendo un caradura y no un delincuente, son los que le ponen a caldo por las espaldas, mientras se benefician de sus chanchullos.

*****

La Tela de Araña

Hace unos días, en una reunión familiar, comentaba una estadística que había visto en Twitter sobre la producción/consumo de aceite de girasol en España. Mi oponente en la conversación me aseguraba que la producción de girasol en España es algo anecdótico y que la mayor parte de nuestro consumo lo teníamos que importar de Ucrania antes de la guerra montada por USA. Su base argumental era lo que dicen en la televisión.

La misma conversación se daba alrededor de una mesa y unas cervezas 0,0 Estrella de Galicia, en el bar de mi pueblo unos días después. Mis afines conversadores, eran menos tajantes que mi oponente del PSOE de la fiesta familiar, y simplemente decían que no creían que los datos que yo les daba fueran reales. Uno de ellos, para que el debate quedara a pré, comentaba que si bien el consumo de aceite de girasol era escaso había que añadir la parte de la cosecha que se utiliza para pienso ganadero.

Lo cierto es que me ha costado encontrar la citada estadística porque, desde que esta guerra por poderes instauró la censura como método de ganarla desinformando, los buscadores de internet se han empeñado en dar sólo los resultados que le conviene al imperio. Sin embargo, si buscamos por una parte consumo y por otra producción, tenemos unos datos bastante clasificadores. Según FAOSTAT (la base de datos de la FAO) en España se cultivaron 650.000 hectáreas de girasol en 2020 con una producción de 892.000 toneladas. Por otra parte, el Informe del Consumo de Alimentación de ese mismo año 2020 en España, nos dice que los hogares españoles consumieron 184.000 toneladas de girasol. Si a eso le sumamos los que utilizan las conserveras y lo que se utiliza para piensos, podríamos llegar a los 441.000 toneladas, la mitad de lo que se produce.

Esto, que en sí mismo es una chorrada, sin embargo, nos da la idea clara de cómo nos manipulan informativamente y cómo la gente es manejada como peleles por los que controlan un sistema, el hijoputismo, creando la opinión que les interesa. Que una canción de la que todo el mundo entendido dice que es más fea que Paco el de los Calatrava después de chupar un limón, haya ganado Eurovisión por el voto popular, demuestra que, a pesar de todo, el imperio está ganando la guerra de la desinformación y que hay miles de individuos que ya están sumidos en la miseria o a los que les llegará en breve por culpa de la guerra, y que sin embargo, jalean a su maltratador como si fuera el héroe de la película.

No se puede entender que en la encuesta del CIS (barómetro de mayo) en la pregunta 8, casi el 70 % de los encuestados crean que la situación económica de España es mala o muy mala y que en la siguiente pregunta, la misma proporción diga que su situación económica particular es buena o muy buena. En realidad se entiende perfectamente cuando sabes que el rebaño cree a pies juntillas que las cosas malas sólo les suceden a los demás. Los pobres, siempre son otros. Todos somos clase media. Los detenidos por la cesura del régimen, los apaleados por la policía en las huelgas, a los que les roban la sanidad, la educación y las pensiones, siempre son los demás.

Nada es lo que parece y menos como nos lo cuentan los interesados del hijoputismo más rancio y asqueroso (Borrell, Ursula von der Leyen, Sánchez, Macron, Johnson, etc.). Las guerras y conflictos, nunca tienen intereses democráticos, ni humanitarios. Siempre son económicos. Ucrania tiene (o tenía) unas reservas de Trigo estimadas en 25 millones de toneladas (a 438,25 € tonelada son 10.956.250.000 €). Trigo que intentan expoliar los americanos en pago por las armas que otros envían al régimen ucronazi, pero que, como las cosas no son como las cuentan, resulta que Rusia que según dicen, va perdiendo la guerra, controla todo el territorio de costa de la antigua Ucrania y Zelenski y los americanos se han quedado sin salida al mar. No pudiendo sacar el trigo por barco, lo están intentando a través del ferrocarril, y eso que también, si los rusos fueran como dicen los medios de desinformación y creación de opinión, tampoco podrían porque las líneas de ferrocarril no deberían existir al haber sido destruidas. Quizá Polonia acepte ser cómplice de balde y les deje sacarlo en camiones a través de su territorio hasta el Báltico.

Lo más flipante, es que ese caradura que dice ser jefe de la diplomacia europea, pero que es más bien un peligro para cualquier política de paz, Josep Borrell, el de Abengoa, diga que la próxima cosecha en Ucrania, servirá para evitar la hambruna que la ONU pronostica para los próximos tiempos. Un plan sin fisuras si no fuera porque la guerra que han montado sólo ha permitido sembrar los campos que están bajo dominio de la Federación Rusa, y es evidente que, además de ser minoritarios, de ellos, el imperio no va a poder expoliar nada.

Controlar y crear lo que debemos pensar está a la orden del día. Quizá usted, querido lector no sepa que en Somalia, ha habido elecciones hace unos días. Que las mismas las ha ganado Hassan Sheikh Mohamud, un activista somalí de los DDHH. Activista que por supuesto es contrario a las injerencias americanas en su territorio. Dos días más tarde, USA decide invadir Somalia con la excusa de luchar contra un grupo terrorista llamado Al Shabab. En los medios de manipulación y creación de opinión lo han vendido de esta forma: “Estados Unidos regresa a Somalia”. Como vemos, Rusia INVADE Ucrania. USA, sin embargo, regresa.

El cinismo y la desvergüenza se han instalado entre nuestros recalcitrantes plumillas y cantamañanas televisivos. A algunos, directamente, como a los señoros de La Rival, les parece bien que les roben, le estafen y se rían de ellos porque siempre es preferible un señor feudal comisionista y corrupto que un comunista que acabe de un plumazo con sus estratosféricos contratos millonarios que respaldan su sumisión, mientras piden para los demás, contención y moderación. Y nos ofrecen decenas de horas televisivas de porno señorial. Otros, los más, llenan Twitter (no se atreven a hacer editoriales o reportajes televisivos contra la vuelta del comisionista) de comentarios sobre la indecencia de la vuelta, sobre la poca visión de la realidad de la institución. Estos son los peores, porque mientras levantan la voz en Twitter, llenan sus mesas camillas radiofónicas y televisivas de cuñados fascistas que le comen la cabeza al televidente asimilando que todo lo que no sea este Régimen continuista del golpe del 36, es comunismo o lo que es lo mismo, atenta contra su libertad. Haciendo bueno el mantra de que todo lo que no sea fascismo (ellos lo llaman liberalismo) es comunismo y por tanto barbarie.

Cada vez hay más datos que apuntan a que estamos en manos de gentuza sin conciencia, alimañas humanas que son capaces de cualquier cosa con tal de conservar sus privilegios. Desde contratos para investigar el COVID por el departamento de defensa de USA, meses antes de que apareciera el primer caso, hasta la compra de dos millones de dosis de vacuna contra la viruela por el Gobierno de España aparecida en el BOE 207 de 29 de agosto de 2019. La viruela se consideraba erradicada en España desde 1980 y casualmente ahora salen casos de una variante llamada viruela del mono. ¿para qué coño quería el Gobierno de España en 2019 dos millones de vacunas contra la viruela? ¿para qué querían investigar los americanos un virus que no existía? ¿Qué había en los laboratorios que los yanquis tenían en Ucrania? ¿por qué la OMS organiza un simulacro en noviembre de 2021 con un virus casualmente denominado como viruela del mono, en el que en tres años morirían más de 230 millones de seres humanos? ¿Y por qué aparece ahora un virus con el mismo nombre y la misma mortalidad inicial a la prevista en el simulacro?

Lo peor de todo esto es que hemos llegado a un nivel de manipulación y desconfianza que todo es creíble, todo puede ser posible y que lo más falso que hay son los noticiarios de los medios de comunicación mayoritarios. Una trampa tan invisible como una tela de araña.

Salud, feminismo, ecología, república y más escuelas públicas y laicas.

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