Desde la Consejería de Educación de La Rioja se ha remitido hoy una circular a los directores de los centros educativos en la que se estipula el comienzo y el final del curso escolar. A través de esta decisión se establece que el curso comenzará el 15 de septiembre (en lugar del 7 de septiembre) y culminará más tarde también, el día 30 de junio de 2021.
La razón que se esgrime es «la ingente cantidad de trabajo extraordinario y trascendente de todo lo que antecede, para una adecuada incorporación y acogida de equipos directivos y docentes desde el 1 de septiembre, y para garantizar el suficiente tiempo de preparación previa de la nueva organización, espacios y medidas de prevención en los centros».
El plan de contingencia de cada centro deberá ser elaborado de manera específica antes de que termine este mes para plantear lo necesario de cara a la educación presencial, a la educación dual y a la situación de confinamiento. Se establecen así tres escenarios posibles que deberán contar ya con un plan detallado para lo necesario en cada centro.
Diez millones de euros para contratar a 300 docentes
Se ha informado también desde la Consejería de Educación riojana de la dotación de diez millones de euros para contratar a 300 docentes de manera extraordinaria, que servirán de apoyo ante la situación generada. Para poder disponer de estos profesionales, cada centro deberá justificarlo y ha de ser validado por el servicio de Inspección y la Dirección General de Educación.
Creación de una nueva unidad administrativa
La Consejería también ha anunciado que se creará una nueva unidad administrativa, la Unidad Médica Educativa (UMED), que será coordinada por José Ignacio Aguado, Inspector Médico Educativo de la Dirección General de Educación. Contará con un equipo formado por médicos, enfermeras escolares y miembros del servicio de prevención de riesgos laborales, de la dirección general de Salud Pública, de la Consejería de Servicios Sociales y los Ayuntamientos para poder llevar a cabo los protocolos y su revisión pertinente.
