Las largas colas delante de las farmacias que se han visto en las pasadas fiestas navideñas para conseguir test de antígenos y la escalada de precios de los mismos que obligó a que muchas personas llegaran a pagar cifras superiores a los 10 euros supuso un negocio redondo para mucha gente. Fue un regalo de Reyes anticipado.
El anuncio realizado hoy por Carolina Darias, ministra de Sanidad, de que la Comisión lnterministerial de Precios de los Medicamentos (CIMP) ha acordado por unanimidad que el precio máximo de venta de los test de antígenos de autodiagnóstico del COVID-19 en las farmacias será de 2,94 euros a partir de este sábado, demuestra que ha habido demasiada gente que se lo ha «llevado crudo» y que el precio de estas herramientas de autodiagnóstico no era tan elevado como el que se ha hecho pagar a las familias.
Según Darias, «el objetivo principal ha sido fijar un precio lo más asequible posible, atendiendo siempre al equilibrio necesario para que el producto esté disponible en el canal farmacéutico».
Los criterios para fijar esos 2,94 euros de precio máximo han contemplado, entre otros, el coste que tiene en otros países. «Se han considerado los precios de venta desde julio, cuando se puso el producto en el mercado en España, hasta la fecha. Hemos considerado el margen en el marco comercial de las farmacias y esto, considerando que el producto está exento de IVA, nos ha dado una orientación», ha explicado la ministra de Sanidad.
Esta medida se aplicará a todos los test de antígenos de autodiagnóstico del COVID-19 que se vendan en farmacias y que hayan sido autorizados por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
Esta restricción de precios de los test ha sido aplaudida por buena parte del sector sanitario y farmacéutico, que ven necesaria esta medida aunque consideran que llega tarde, puesto que debería haberse puesto en marcha antes de la Navidad, cuando su demanda creció ante el gran aumento de casos de COVID-19 por la llegada de ómicron.
Y después dicen que los farmacéuticos cumplen una función social. Todos los productos que no sean fármacos tienen que ser vendidos libremente en cualquier establecimiento comercial como se hace en toda Europa, lo demás es dar un monopolio a un grupo de presión en particular. ¿Donde está el libre-mercado defendido por el partido único PPSOE?
Y después dicen que los farmacéuticos cumplen una función social. Todos los productos que no sean fármacos y aquellos que no precisen receta, tienen que ser vendidos libremente en cualquier establecimiento comercial como se hace en toda Europa, lo demás es dar un monopolio a un grupo de presión en particular. ¿Donde está el libre-mercado defendido por el partido único PPSOE?