Patricia Guasp, portavoz nacional de Ciudadanos, ha afirmado que las fugas de cargos del partido naranja al Partido Popular son una forma de corrupción que debería penalizarse.
Guasp asegura que estos movimientos se consideran transfuguismo si los que se han ido mantienen sus actas, y afea al PP que base su política de fichajes en esta práctica, afirmando que «no es jugar limpio». La dirigente de Ciudadanos ha señalado que, aunque seguirá al frente del partido, aún no ha aclarado si será candidata a las elecciones generales. Desde la dimisión de Albert Rivera tras las elecciones generales de 2019, la crisis en Ciudadanos se ha agravado y se ha visto intensificada por la política de fichajes del PP.
A pesar de que los datos que maneja la dirección de Ciudadanos muestran que solo el 5% de las personas que han abandonado la formación durante los últimos años se han pasado al PP, la dirección de Génova maneja cifras más elevadas.
Guasp ha insistido en que estas fugas son una forma de corrupción política si son cargos que mantienen su acta. También ha señalado que no entiende cómo el transfuguismo se ha dejado de penalizar en España y ha lamentado que haya un partido, en alusión al PP, que base su política de fichajes en esta práctica.
En cuanto al grupo parlamentario de Ciudadanos en el Congreso, Guasp ha negado tener información sobre posibles bajas. Aunque hay diputados que han decidido no volver a presentarse a las elecciones generales e incluso algunos barajan abandonar su acta en próximas semanas o meses para regresar a la actividad privada.
La portavoz de Ciudadanos ha restado importancia a estas informaciones y ha señalado que, aunque no obtenga un escaño en Baleares, seguirá al frente del partido. Además, ha afirmado que Inés Arrimadas es «el presente» del partido y ha destacado su papel como portavoz parlamentaria de Ciudadanos en el Congreso.
