Los
presupuestos del Estado han dejado de ser una guía real para conocer el grado
de inversión en cada comunidad y donde se destinan más recursos. En los últimos
años, la ejecución real de las inversiones presupuestas dista mucho de la
previsión. En el periodo 2015-2018, el Estado en Cataluña ejecutó el 65,9% del
presupuestado mientras a Madrid el porcentaje fue del 113,9%.
Son datos de la Intervención General del Estado (IGAE) y recopiladas por el
Departamento de Economía de la Generalitat en un informe.
En este trabajo se destaca que la situación se prolonga desde más allá del 2015 y se toma como base el 2013. Natàlia Mas Guix, secretaria de Finanzas Públicas, explica que en los últimos seis años en Cataluña «una tercera parte de las inversiones no se han ejecutado a pesar de que estaban previstas en los presupuestos». Traducido en euros son exactamente 2.214 millones que se han dejado de invertir.
Cataluña sale mal parada en la comparación con Madrid pero también con el conjunto del Estado, puesto que mientras la media de ejecución del periodo 2015-2018 es del 75,3% de la inversión prevista, en Cataluña es del citado 65,9%.
En el 2018, por ejemplo, la comunidad en la cual teóricamente se iba a destinar un mayor volumen de inversión iba a ser Andalucía (con el 14,6% del total regionalizado), seguida de Cataluña (13,3%) y de Madrid (12,2%). En cambio, una vez ejecutadas las inversiones, Madrid se erigió como la comunidad líder en inversiones, puesto que aglutinó el 15,6% del total. Andalucía se va colocar en la segunda posición (15,2%), mientras que Cataluña pasó en el cuarto lugar del ranking con el 10,4%.
Además, este porcentaje de participación en las inversiones realmente ejecutadas dista mucho del peso de la comunidad en el conjunto del PIB, que se sitúa en el 19% o de su peso en la población, que es del 16%.
Otra manera de mesurar la inversión realmente ejecutada es analizarla en base a la población de cada territorio. En este caso, Castilla y León lidera el ranking con una inversión efectivamente realizada de 1.572 euros por persona. Es un porcentaje que duplica la media española de 620 euros. En Cataluña la inversión es inferior a la mediana (402 euros) y lejos de Madrid que se sitúa ligeramente por encima de la media española. De hecho, solo Valencia, las comunidades insulares y forales han tenido una inversión per cápita más baja que en Cataluña.
Una última fórmula de analizar los datos es en relación con el PIB. Los importes acumulados entre el 2015 y el 2018 de las inversiones efectivamente ejecutadas a Madrid representan el 1,9% del PIB, mientras que en Cataluña son el 1,3%.
¿Se llegará a paliar algún día el déficit de infraestructuras que padece Cataluña?
Siempre lo mismo; es la gota china.
Se eligen unos datos y se concluye un agravio comparativo
El déficit fiscal de Cataluña es de 18.000 millones «España nos roba». Que J. Borrel tras un concienzudo trabajo les desmonta el cuento: ¡No pasa nada¡; se cambia de cuento.
Se deja de hablar del cuento antiguo y se cuenta uno nuevo; El Corredor Mediterráneo, El Déficit sanitario, La Carencia de Inversiones, o cualquier otro; qué mas da.
La estrategia consiste en lanzar el agravio; el cuento. La campaña se mantiene mientras nadie lo desmienta. Cuando se desmiente, se lanza un nuevo agravio. Cuando este se desmiente se lanza otro y así.
Estas campañas tienen una enorme ventaja. Un agravio se construye en un rato a partir de cuatro datos de internet. Desmentirlo debidamente es tediosos y aburrido y lleva horas, días o semanas de investigación.
Como el que lo desmiente sabe que en el momento que lo haya rebatido; como el «déficit fiscal» cambiarán de agravio y de cuento, se aburre y termina por dejar que medias verdades mentiras y sandeces se difundan sin que nadie las ponga al descubierto.
Así llevan 40 años los nacionalistas; construyendo agravio tras agravio.
Ni el mismo Goebbels lo haría mejor.