La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) ha analizado la Sostenibilidad de la Seguridad Social, y los problemas a corto y a largo plazo de su situación financiera. Constata la existencia de un déficit estructural en la Seguridad Social, que sitúa entre el 1,3 y el 1,5% del PIB. A su juicio, es factible y deseable que dicho desequilibrio sea asumido por el Estado, y cerrar esta brecha, ya que visualizarlo como un problema del conjunto de las Administraciones Públicas (AAPP) permitiría reducir la incertidumbre existente respecto a la sostenibilidad de la Seguridad Social.
Estima un déficit estructural del Sistema de la Seguridad Social en la actualidad entre el 1,3 y el 1,5% del PIB
A largo plazo, la Airef advierte que existen riesgos para la Seguridad Social por varias razones, entre ellas por el envejecimiento de la población, que serán más visibles a partir de mediados de la próxima década. Y propone ampliar los años de cotización que se tienen en cuenta para la pensión y retrasar la edad de jubilación.
El documento de Airef señala unas previsiones demográficas más optimistas que las proyectadas por otros organismos como el INE o Eurostat. Y hace una serie de recomendaciones a la Comisión del Pacto de Toledo para que se eleve el tipo de cotización por contingencias comunes entre tres puntos y medio a favor de la Seguridad Social, asumiendo el Estado la pérdida del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). De esta forma, la cotización por desempleo bajaría en tres puntos y medio.
Hay que profundizar en la reforma de 2011, con un retraso en la edad efectiva de jubilación y una ampliación del período de la carrera de cotización
Para que el déficit no se enquiste y acabe por elevar el gasto en pensiones del entorno del 11% del PIB actual al 17%, Airef pide que se profundice en la reforma de las pensiones de 2011, Para ello se propone profundizar en dos aspectos de la reforma de 2011. En primer lugar, la edad efectiva de jubilación en España (62,4 años) se sitúa por debajo de la media de los países OCDE (64,3 años) y presenta una de las mayores distancias respecto a la edad legal, llegando a alcanzar los 2,5 años. En segundo lugar, el período de referencia para el cálculo de la pensión, fijado actualmente en 20 años (aunque convergiendo en 2022 a los últimos 25 años como consecuencia de la reforma de 2011), está por debajo del utilizado por los principales países de nuestro entorno, donde está generalizada la utilización de la carrera laboral completa. El impacto sobre el gasto en 2048 podría llegar a alcanzar los 2 puntos de PIB, cifra cercana al ahorro proporcionado por la implementación del IRP, minimizando a su vez el impacto en la tasa de cobertura.
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) propuesta una serie de mejoras a corto plazo: Cerrar el déficit estructural existente en la Seguridad Social, a través del traspaso de responsabilidades de gasto desde el Sistema de la Seguridad Social al Estado, mediante, la elevación en términos relativos de las cotizaciones destinadas a contingencias comunes (pago de pensiones) a costa de las asignadas al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) (pago por desempleo).
Airef también propone la asunción por parte del Estado de determinados gastos que ahora soportan las cotizaciones, como son, entre otros, los gastos de funcionamiento de la Seguridad Social, de medidas de fomento del empleo consistentes en la reducción de cotizaciones, de las prestaciones por maternidad y paternidad y las subvenciones implícitas a regímenes especiales.
Las medidas de mejora a largo plazo de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal son: adoptar medidas que refuercen la sostenibilidad, equidad y suficiencia del sistema, mediante, entre otros: profundizar en la reforma del sistema de jubilación iniciada en 2011, modificando los requisitos de acceso a la pensión (anticipada y ordinaria) para fomentar el aumento de la edad efectiva de jubilación. Así como el aumento de la carrera de cómputo de la pensión más allá de los 25 años.
