Orfidal es el nombre de una de las marcas que usan Lorazepam como medicamento, siendo el ansiolítico más recetado en España para tratar la depresión. Así lo señala la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles.
Es el medicamento más recetado para tratar cuadros de nerviosismo y ansiedad. También se emplea para cuadros de insomnio, epilepsia y para tratar el síndrome de abstinencia.
Sus efectos adversos pueden ser graves, por lo que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios ha desaconsejado su uso para personas que puedan ser alérgicas a las benzodiacepinas, o a quienes hayan sido diagnosticadas con Miastenia Gravis, quienes padezcan insuficiencia respiratoria severa, quienes tengan apnea del sueño y los que tengan algún tipo de enfermedad que afecte a su hígado.
Es un medicamento que solamente puede consumirse bajo prescripción facultativa y control médico. Es peligroso porque, si no se toma bajo control médico, puede generar adicción, el cuerpo puede generar resistencia y derivar en síndrome de abstinencia o en sobredosis. En dosis descontroladas puede causar la muerte del paciente.
Tampoco puede retirarse su administración de manera radical, sin la supervisión controlada del médico, puesto que puede generar también problemas graves, como ansiedad o dolores musculares.
El fármaco puede tener una serie de efectos adversos inmediatos, como cambios de humor bruscos, vómitos, malestar general; y otros a medio o largo plazo, como confusión, depresión, pudiendo generar alucinaciones, delirios, problemas de memoria y descoordinación motora, problemas en el habla y mareos frecuentes.
Otro de los efectos que puede generar es la ataxia, que consiste en sufrir una disminución de la capacidad de coordinar los movimientos, presentando temblores en distintas partes del cuerpo.
