Jusapol: un bocado apetecible para Vox y Ciudadanos

Vox y Ciudadanos incluyen en sus programas económicos políticas neoliberales que buscan una importante reducción del déficit a costa de un drástico recorte de los servicios públicos, entre los que se encuentra uno de los más importantes: las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. España cuenta con una de las mejores policías de Europa, sin olvidar a la Guardia Civil, y todo ello gracias a los impuestos que pagan los españoles como corresponde a un Estado de Bienestar.

Si Vox y Ciudadanos entraran finalmente en un hipotético gobierno de derechas junto al PP de Casado, el tijeretazo al gasto social estaría asegurado. Ese tajo afectaría inevitablemente a la Policía Nacional, a la Benemérita y también a las Policías Locales y Autonómicas, cuerpos policiales estos últimos a los que el partido de Santiago Abascal no ve con demasiada simpatía. La propuesta de Vox y también de C’s va en la línea de privatizar servicios públicos de los que hoy disfrutan los ciudadanos y esas políticas afectarían irremediablemente a las fuerzas de seguridad de Estado, que verían cómo la seguridad privada ganaría terreno con un gobierno de derechas apoyado por la formación verde.

¿Es consciente de ese propósito último Jusapol, la plataforma nacida en defensa de la equiparación salarial de policías y guardias civiles que funciona de facto como sindicato y que apoya propuestas muy similares a las planteadas por el partido de Abascal? En los últimos tiempos la asociación ha conseguido hacerse un hueco entre las plantillas de funcionarios de policía, hartos de que los políticos y representantes sindicales no atiendan sus reivindicaciones salariales.

Jusapol dice luchar por conseguir lo que hasta ahora se venía negando, la equiparación de los agentes con las policías autonómicas. El proyecto se inició en la Comisaría de Palencia por un grupo de policías nacionales, la mayoría de ellos destinados en radiopatrullas. “Queríamos cambiar las cosas, y sobre todo reivindicar lo que nos parece algo muy injusto, y es el simple hecho de por qué un policía autonómico tiene que ganar bastante más que un policía nacional o un guardia civil”. Lo que fue una iniciativa de unos pocos agentes acabó adquiriendo carácter de cuasisindicato y así nació Jusapol (Justicia Salarial Policial).

Las principales diferencias salariales con las policías autonómicas oscilan en unos 600 euros brutos al mes, dependiendo de escalas y puesto de trabajo, y se dejan sentir en las horas extras, asistencias a juicios en días libres, pagas extraordinarias y jubilaciones.

El descontento en la plantilla es evidente pero algunos partidos políticos como Vox y Ciudadanos han visto un granero de votos en ese colectivo de indignados. En las movilizaciones que Jusapol organiza para reclamar los derechos de los policías no es extraño ver a líderes de ambas formaciones animando a los agentes a seguir luchando para conseguir los 1.500 millones de euros que cuesta la equiparación real con las comunidades autónomas.

Según publica el ElPlural.com “hay policías que temen que Jusapol haya podido ser un experimento para conseguir otros fines más allá de la equiparación. El proyecto parece tener ahora unos fines bien distintos a los de sus comienzos”. Esos fines no son otros que políticos: recabar votos en las urnas a cambio de unas promesas que no son tan bonitas como se pintan.

La presencia de Ciudadanos en los actos de Jusapol es evidente pero parece que hay otro partido también interesado en las movilizaciones de la asociación: Vox. Algunos militantes de la asociación policial han expresado abiertamente sus simpatías por la formación verde e incluso apoyarían la regularización de Jusapol como un sindicato de policía fundado en ideas conservadoras.

Pero más allá de que partidos de derechas hayan puesto el objetivo en una asociación de policías con cientos de simpatizantes que no solo están descontentos con lo que consideran una discriminación salarial sino también por la difícil situación que los agentes viven en Cataluña tras el ‘procés’, conviene recordar que partidos como Vox apuestan sin tapujos por la iniciativa privada, en este caso por la vigilancia privada de seguridad. Con Ciudadanos y Vox en el poder sosteniendo un partido como el PP, los policías y guardias civiles tendrían motivos suficientes para preocuparse, ya que el recorte en las plantillas y en medios materiales como camino para reducir el tan ansiado déficit público estaría servido.

Las arengas a la unidad de la patria, las manifestaciones con banderas españolas al viento y las consignas contra Puigdemont y Torra están muy bien para movilizar a los agentes indignados y sacarlos a las calles a protestar, pero detrás del programa patriótico de esos partidos está el programa económico, la letra pequeña, que apunta a drásticos ajustes en los cuerpos y fuerzas de seguridad, como ya sucediera con los gobiernos del PP, cuando la Policía y la Guardia Civil cayeron bajo mínimos en los niveles de inversión.

Si Jusapol decide convertirse en el sindicato de alguno de estos partidos está en su perfecto derecho, ya que vivimos en un país libre. Pero los agentes deberían calibrar si detrás de las soflamas patrioteras con las que Vox y C’s pretenden convencerlos no habrá en realidad una trampa peligrosa: la apuesta decidida por la seguridad privada en detrimento de la pública, que a fin de cuentas es un pilar fundamental en cualquier Estado de Derecho.