Un delito de atentado, otro de daños, un delito de pertenencia a grupo criminal y 18 delitos leves de lesiones es la valoración penal que el juez de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Ceuta, Antonio José Pastor, ha dictado en un auto en el que acuerda continuar la tramitación de las diligencias por los trámites del procedimiento abreviado contra nueve migrantes que el día 26 de julio de 2018 “entraron por la fuerza” por el vallado fronterizo que separa Ceuta de Marruecos y lesionaron presuntamente a un total de 18 agentes de la Guardia Civil, según informan fuentes jurídicas.
Sólo 16 de los 18 agentes heridos en el salto de la valla fronteriza han reclamado por los daños sufridos
En un auto dictado el pasado 18 de octubre, el juez acuerda continuar las diligencias por los trámites del procedimiento abreviado por si los hechos imputados a los nueve migrantes pudieran ser constitutivos de un delito de atentado, de un delito de daños, de un delito de pertenencia a grupo criminal y de 18 delitos leves de lesiones.
El juez acuerda dar traslado de las diligencias al Ministerio Fiscal y, en su caso, a las acusaciones personadas para que, en el plazo común de diez días, soliciten la apertura del juicio oral, formulando escrito de acusación o el sobreseimiento de la causa. En el mismo auto, acuerda el sobreseimiento provisional y archivo de la causa respecto a un décimo investigado.
En su resolución, el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Ceuta relata que, de las diligencias practicadas, resulta “indiciariamente acreditado” que, sobre las 6,30 horas del día 26 de julio de 2018, 602 migrantes indocumentados “perfectamente organizados y coordinados bajo las órdenes” de dos de los investigados “y divididos en tres grupos perfectamente delimitados liderados” por los siete encausados restantes “entraron por la fuerza por el vallado fronterizo” que separa Ceuta de Marruecos.
De este modo, el juez indica que los investigados “agredieron con violencia” a los agentes de la Guardia Civil que cumplían funciones de vigilancia, utilizando en dicha agresión “armas e instrumentos de carácter peligroso como lanzallamas caseros, palos, piedras, heces y productos abrasivos”.
Como consecuencia de la agresión, sufrieron lesiones un total de 18 agentes de la Guardia Civil, de los cuales han reclamado por las lesiones sufridas 16 de ellos. Para la curación de las lesiones, sólo fue necesaria una primera asistencia facultativa sin tratamiento médico, concluye el juez en este auto contra el que se puede interponer recurso de reforma en el plazo de tres días y subsidiariamente con el anterior o por separado recurso de casación en el plazo de cinco días.
