Miles de científicos y personal investigador, a través de la asociación, FPU Investiga, han salido a la calle de toda España, para reclamar al Ministerio de Ciencia que modifique el redactado del anteproyecto para que también reconozca el derecho a indemnización a los/as investigadores/as con contrato en vigor.
Derecho a la indemnización por fin de contrato
Los convocantes celebran que en el anteproyecto que modifica la Ley de Ciencia 14/2011, publicado el pasado 17 de enero recoja, por vez primera, “el derecho a la indemnización por fin de contrato para el personal investigador en formación que firme un contrato predoctoral a partir de la entrada en vigor de esta reforma”.
Este reconocimiento ha sido una de las reclamaciones más recurrentes de los investigadores. Un caballo de batalla en el que ha sido fundamental la colaboración de muchas organizaciones (colectivos, asociaciones y sindicatos). Su adición como parte de este anteproyecto de ley les “parece un hecho histórico. Supone la conquista de un derecho laboral básico ya reconocido para el resto de los trabajadores/as”.
Medida discriminatoria
Esta medida se aplica de forma discriminatoria. Según los convocantes de la asociación, “quienes actualmente tienen un contrato predoctoral no podrán disfrutar de ese derecho, a pesar de que la ley pase a reconocerlo como tal”.
Por eso, solicitan al Ministerio de Ciencia que modifique el redactado del anteproyecto. Que también reconozca el derecho a indemnización a los/as investigadores/as con contrato en vigor. Desde FPU investiga salen a la calle para protestar por lo que creen que es una discriminación flagrante para miles de compañeros/as.
Ley de la Ciencia de 2011
La Ley 14/2011, de 1 de junio, de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación reconocía, hace ya más de una década, el contrato predoctoral como la única forma legal para la incorporación en régimen laboral de lo que hasta la fecha. Se llamó “becarios de investigación” —denominación que hoy continúa utilizándose con las connotaciones peyorativas que para nuestro colectivo son bien conocidas—.
Aquella ley consolidaba un logro tan histórico como importante: La obligatoriedad de que los/as doctorandos/as con beca fuesen dados de alta como trabajadores/as en la Tesorería General de la Seguridad Social(TGSS), con todo lo que ello implicaba (p. ej. derecho a paro, impuestos sobre la renta, etc.).
Estatuto de Personal Investigador en Formación
Sin embargo, la Ley 14/2011, de 1 de junio, también dejaba dos flecos importantes. el primero, la creación de un Estatuto de Personal Investigador en Formación (EPIF).
El segundo, el nuevo contrato predoctoral no estaba contemplado dentro del Estatuto de los Trabajadores (ET) y, por ello, se presentaba como una figura de contratación híbrida sobre la que resultaba necesario legislar, tal y como posteriormente sugirieron tanto el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) como el Tribunal Supremo.
Derecho a la indemnización
Durante años, el colectivo predoctoral ha reclamado su derecho a la indemnización y a no ser tratado como mano de obra de segunda categoría. En abril de 2019 (tras una demanda de CCOO Galicia), el TSXG falló a favor de los investigadores predoctorales de la Universidad de Santiago de Compostela (USC). Reconoció el derecho a indemnización por finalización de contrato, equiparando el contrato predoctoral con el contrato por obra y servicio.
Sin embargo, la USC apeló al Tribunal Supremo. El 13 de octubre de 2020 corrigió al Tribunal gallego indicando que, “si bien resultaba crucial que el Legislador lo regulase, el contrato predoctoral se asemejaba más a un contrato formativo que a uno por obra o servicio, y, por ello, quedaba fuera del esquema indemnizatorio contemplado en el propio ET”. Esa sentencia fue dolorosa para el colectivo ya que sentaba jurisprudencia e imposibilitaba a priori que cualquier otro tribunal fallase como lo había hecho el gallego.
FPU Investiga
FPU Investiga nació gracias a la unión de personas con el objetivo de luchar contra una serie de injusticias cometidas contra el colectivo predoctoral.
A inicios de 2020, el retraso en la convocatoria 2019 de ayudas para Estancias Breves y Traslados Temporales (EEBB y TTTT) era ya inadmisible. Esto desencadenó un aluvión de comentarios en diferentes foros de encuentro de contratados predoctorales para la Formación de Profesorado Universitario (FPU). A pesar de este retraso en la convocatoria, muchos compañeros no tuvieron más remedio que iniciar sus estancias en marzo. Tenían la esperanza -fundada en las promesas del Ministerio de Universidades- de que podrían concurrir a la convocatoria cuando esta se publicase. Querían recuperar así el dinero invertido en su trabajo en el extranjero.
Pero llegó el batacazo final, y es que el Ministerio de Universidades anunció que las estancias iniciadas antes de la publicación de la convocatoria no podrían optar a la financiación.
Ante esta cantidad de desinformación, contradicciones y retrasos, tenían que hacer algo. Y sus voces tenían que ser oídas. Así, se creó una lista de correo a partir de la cual se formó un grupo en Telegram.
Tenían que poner un nombre a esta causa, atendiendo no sólo a su origen como colectivo FPU, sino también a otras reivindicaciones del colectivo predoctoral y de la Ciencia en general. Así surgió en abril de 2020 “FPU Investiga”, moviéndose por redes sociales.
FPU Investiga se registró como Asociación en octubre de ese mismo año.
