El Gobierno volvía ayer a homenajear a la Guardia Civil con motivo de los actos en conmemoración de la festividad de su Patrona. Reconocimientos públicos que se han incrementado en las últimas semanas con la crisis soberanista, y, especialmente, desde los acontecimientos del día del referéndum catalán. Sin embargo, tanto homenaje no ha supuesto mejoras en sus sueldos o calidad de vida. Sigue siendo un cuerpo mal pagado y muy sacrificado.
Un Guardia Civil cobra un 30% menos que un Mosso d’Esquadra. Según el cuadro de retribuciones oficial publicado por la Generalitat de Cataluña, el sueldo básico neto de un ‘mosso’ fluctúa alrededor de los 1.750 y los 1.850 euros mensuales, mientras que el estándar sin complementos de un guardia civil está en torno a los 1.400 euros, según los principales sindicatos policiales. Formar parte de un cuerpo local sale más a cuenta que uno nacional (1.600), y el ejemplo está en la Guardia Urbana de Barcelona, donde cada policía novato cobra aproximadamente 1.700 euros al mes.
Desde el Ejecutivo de Rajoy se impulsa que haya estos reconocimientos públicos, al mismo tiempo que se incita a que estos agentes no se quejen, no cuenten sus condiciones de trabajo y, sobre todo, no saquen a relucir trapos sucios.
Mientras todo sigue igual en la esencia, el Director General de la Guardia Civil, José Manuel Holgado, presidió ayer en el Acuartelamiento de Villanueva del Pítamo (Sevilla), sede de la Comandancia de Sevilla y del Grupo de Reserva y Seguridad nº 2, los actos en conmemoración de la festividad de la Patrona de la Guardia Civil.
Durante el acto se impusieron condecoraciones en sus categorías de Plata y Blanca a miembros de la Guardia Civil, de otros cuerpos policiales y del ámbito civil. A continuación se ha celebrado un homenaje a los caídos del Cuerpo.
Palabras del Director General
José Manuel Holgado ha comenzado sus palabras, de claro tinte político, recordando a todos los Guardias Civiles que están prestando servicio en Cataluña, de los cuales 300 son de unidades de Sevilla para cumplir con el mandato judicial de impedir la celebración de un referéndum, declarado ilegal por el Tribunal Constitucional.
En este sentido, el Director General ha manifestado que «a todos ellos y al resto de Guardias Civiles de otras comunidades autónomas que se han desplazado allí les digo que ¡NO ESTÁN SOLOS¡ Todos estamos con ellos».
Igualmente, le ha dicho que no se va a cejar en el empeño de que puedan vivir y trabajar en las mejores condiciones posibles, a pesar de las dificultades e incomprensiones, porque lo único que han hecho es cumplir eficazmente, con profesionalidad y proporcionalidad, las órdenes judiciales recibidas, fieles al Estado de derecho y consecuentes con el imperio de la Ley.
Por eso, se ha creado en el Ministerio del Interior un gabinete jurídico para centralizar y canalizar todos los hechos que se denuncien de odio o acoso hacia los Guardias Civiles y sus familias, porque ¡no vamos a consentir que se produzcan hechos reprobables como los vistos estos días en Cataluña!
