Sonaba el himno y ahí estaban emocionados y felices, llenos de esperanza, Fernando Alonso y Carlos Sáinz.
SI LA MAGIA Y LOS PODERES EXISTEN: MAÑANA GANARÁ FERNANDO ALONSO EL GRAN PREMIO DE ESPAÑA. Eso había escrito el padrecito Puebla en Twitter.
Parece que no, que ni la magia ni los poderes existen, o al menos el domingo 4 de junio de 2023 se negaron a ser convocados en el circuito de Montmeló en Cataluña.
Imposible no pensar en VIDA, el poema más famoso escrito por el inolvidable José Hierro, y que dice así:
Después de todo todo ha sido NADA
a pesar de que un día lo fue todo
después de todo o después de nada
supe que todo no era más que nada.
Grito todo y el eco dice nada
Grito nada y el eco dice todo.
Ahora sé que la nada lo era todo
y todo era ceniza de la nada.
No queda nada de lo que fue nada
Era ilusión lo que creí todo
y que, en definitiva, era la nada.
Qué más da que la nada fuera nada
si más nada será después de todo
después de tanto todo para nada.
Somos consciente de que no es muy habitual utilizar un poema en un artículo sobre una carrera de Fórmula 1.
Pero ¿acaso no ha sido eso?
¿No ha sido un TANTO TODO PARA NADA?
Como espectadores nos hemos aburrido tanto como Max Verstappen en su soledad como líder de la carrera.
Sorprendente, sí, la recuperación de los Mercedes, que en caso de mantenerse quizá puedan aspirar a luchar un poquito con Verstappen; pero en verdad lo dudamos.
Ni siquiera Esteban Ocon ha perdido la cabeza por completo, aunque sí un poquito, cuando Fernando Alonso le ha adelantado.
Y Max parecía que acaba de levantarse de la siesta cuando ha «celebrado» su triunfo, bostezando como una tortuga vieja por la radio.
Ojalá el Aston Martin vuelva a ser el que era en las anteriores carreras de esta temporada. Y ojalá que Ferrari levante en breve la cabeza.
Pero mientras tanto:
AHORA SABEMOS QUE NUESTRO TODO ERA SÓLO NADA.
Tigre Tigre
