Incrementar los niveles de rendimiento y eficiencia constituye un objetivo común a todos los modelos de negocio. El desarrollo de la tecnología ha revolucionado las metodologías de trabajo gracias a la sistematización y la automatización de procesos.
No obstante, la transformación digital requiere necesariamente de una fase de planificación estratégica. Implementar un Plan de Producción dentro de las compañías puede marcar un antes y un después. Así lo destacan desde Geinfor, líder en optimización de procesos productivos.
Geinfor: «Las industrias tienen que invertir en mejorar los procesos de producción»
Sólo así es posible adquirir control sobre los procesos que intervienen en todas las fases productivas así como coordinar la distribución de recursos y el flujo de materiales implicados en el alcance de objetivos.
Algunas de las fuentes de optimización más interesantes que encontramos se encuadran dentro del Lean Manufacturing y la Industria 4.0. La integración de un software MES (Manufacturing Execution System) puede revertir en una recopilación de datos más precisa para controlar las dinámicas de producción. Algunas de las variables más relevantes en la creación de un Plan efectivo son:
- Identificación de limitaciones y tiempos improductivos.
- Localizar los retrasos u obstaculizaciones que se producen en las líneas para optimizar los ritmos de trabajo.
- Detectar qué operaciones de la metodología de trabajo no aportan valor y eliminarlas.
- Configurar técnicas y estrategias para contribuir al trabajo en equipo y estimular las capacidades de liderazgo.
- Cuantificar el volumen de material requerido para alcanzar los objetivos de producción establecidos.
- Llevar un seguimiento del estado en que se encuentra la maquinaria e introducir actualizaciones o reparaciones para incrementar sus ratios de rendimiento.
Los ERP constituyen un factor de optimización esencial. Un ERP Industrial es un sistema de gestión que se genera desde el interior de una planta de producción, es decir, como respuesta a las necesidades y particularidades específicas de la compañía. Al gestarse en el seno de la propia empresa posee un alto grado de adaptabilidad a todas sus áreas. Desde la planificación de compras, hasta el diseño e ingeniería de producto, todas las frases productivas o la logística.
Las ventajas de un ERP Industrial son muy amplias. Algunas de las más destacadas son:
- Proporciona un mayor potencial de análisis y recabación de información relevante.
- Permite trazar una imagen fidedigna de los procesos productivos que se integran en la planta.
- Optimiza la organización de la producción y contribuye a mejorar los modelos de interacción que se establecen entre la maquinaria y los centros productivos.
- Proporciona una visión estratégica de alto valor a la dirección de la empresa sobre el grado de eficacia que existe en los procesos de producción.
- Funciona como un recurso de análisis altamente efectivo que facilita la identificación de procesos deficientes y las oportunidades de mejora disponibles para minimizar costes e incrementar el volumen de beneficios a largo plazo.
- Permite cuantificar parámetros clave dentro del proceso productivo. Desde el gasto de energía que se produce, hasta los costes unitarios, el OEE o el Takt Time.
- Potencia el alcance predictivo y la capacidad de anticipación ante modificaciones futuras de diferentes variables de producción.
- Facilita la sistematización en el ámbito de la contabilidad analítica. A partir de un entorno 100% informatizado, proporciona un estricto control sobre líneas de negocio, clientes o productos.
- Potencia las interrelaciones entre la planta de producción y el resto de departamentos que componen la empresa. Como resultado, la coordinación se torna más eficiente a partir de una propuesta más centralizada y accesible.
