El 13 de Marzo ya estaban todos los alumnos en sus casas. El 14 de marzo se instauraba un Estado de Alarma vía Real Decreto (R.D.) que nos confinaba a buena parte de la población por fuerza mayor, debido a una pandemia sanitaria de rango mundial, que ha dado un vuelco al mundo que conocíamos, para adentrarnos en una nueva realidad. Una pandemia que nos ha pillado a todos con el pie cambiado. ¡A TODOS!
Ese día empezaban a cerrar empresas y comercios y comenzaban unos días después con un nuevo R.D., los primeros ERTES. El 27 de marzo llegó un nuevo R.D, (ampliación del Estado de Alarma) que nos confinaba a todos, excepto a aquellos negocios, empresas y profesionales de los servicios esenciales.
Ese día, empezamos a ser conscientes de verdad, de la magnitud de la tragedia que se avecinaba, ya no solo a nivel humano, sino también a nivel económico, Una paralización tan abrupta de la economía a nivel nacional y mundial, a lo único que puede llevar es a una crisis económica de gran magnitud. Evitar esa parada en seco, era imposible. Todos estaremos de acuerdo que es prioritario salvar vidas. Tomar decisiones adecuadas, para minimizar los efectos de esta crisis en la que estamos, tanto en tiempo como en magnitud, no solo es posible, sino también una obligación.
Siete semanas después, han empezado a abrir algunas de estas empresas y comercios. Otras tardarán mucho más. Los mundos del turismo, la cultura, el ocio y el deporte lo tienen realmente complicado. Y las que están abriendo lo hacen en unas condiciones muy distintas a las que tenían cuando cerraron: aforo limitado, cita previa, distancia de dos metros, un empleado por cliente, distancia entre empleados, exigencias sanitarias,….. ¿Recuerdan las colas para que les atendieran, probarlo todo, tocarlo todo, las aglomeraciones, ….? ¡Todo eso se acabó, durante una buena temporada! Hasta que, esperemos más pronto que tarde, el mundo de la ciencia encuentre una vacuna que nos ayude a vencer esta pandemia.
Pero esos empresarios y autónomos que tienen esos negocios, hicieron sus previdiones económicas y de contratación de empleados con esa realidad anterior. Salir bien de esta crisis, es ayudando a salvarse a esas empresas y autónomos y por supuesto, a todos sus empleados.
Los empleados tienen la “garantía” por R.D. (si están en un ERTE) que durante seis meses posteriores al levantamiento del Estado de Alarma no pueden perder su empleo. Pero esos sueldos, los empresarios y autónomos tienen que tener liquidez para pagarlos y beneficios suficientes para pasados esos seis meses, poder mantener a sus empleados.
Mientras está en vigor el ERTE por cierre de actividad por causa de fuerza mayor, el empresario y el autónomo tienen una serie de ventajas. Insuficientes, pero las tienen. Cuando levanta la puerta la mayoría de ellas, desaparece. Por eso hay tantos comercios y empresas, que puciendoabrir, no lo hacen. Y si se hubiera levantado el Estado de Alarma se habrían levantado todas esas ventajas, ya que todas ellas están vinculadas a éste. Lean los R.D. en el BOE.
De todos modos, con Estado de Alarma o sin él, las exigencias a los empresarios y autónomos han de levantarse gradualmente, en la misma proporción en que se aumenta su capacidad para vender. En consecuencia, cuando se levante el Estado de Alarma, el Gobierno debería regular que se mantuvieran esas ventajas y promoviendo a la vez un proyecto de Escalada Económica.
Con aforos de un 30%-50% no se puede exigir que se pague lo mismo que en plena actividad. Los impuestos han de ser graduales, las moratorias fiscales y las ayudas al alquiler hasta Diciembre (coincidiendo con el cierre fiscal)y los ERTES poderlos levantar por fases, añadiendo empleados a medida que los puedes incorporar, hasta llegar al 100% de la capacidad. El teletrabajo es una buena opción, pero hay multitud de trabajos en los que no es aplicable.
Hay que tener en cuenta que siete semanas de cierre forzoso o más, desequilibra absolutamente el balance financiero de cualquier empresa, y que todas las previsiones gastos/ingresos se van al traste. Si no nos queremos encontrar con multitud supensiones de pagos, concursos de acreedores, cierres de empresas en los próximos meses y un repunte en el paro brutal dentro de seis meses, que además coincidiría, si hacemos casos a los expertos científicos con una segunda oleada de la pandemia sanitaria, la Desescalada Sanitaria en que estamos inmersos, tiene que ir acompañada de un proyecto de Escalada Económica progresiva, proporcionada y adaptada a las diferentes realidades. Si cae nuestro sistema productivo, caemos todos.
El éxito del resurgir económico y su rapidez, depende también en buena medida del éxito de la Desescalada Sanitaria que estamos iniciando y evitando posibles rebrotes importantes. Y en eso, todos tenemos nuestra parte de responsabilidad, cumpliendo con nuestras obligaciones de movilidad y sanitarias.
No quisiera terminar este artículo sin dar mi más sentido pésame a todas aquellas personas que han perdido a un ser querido, un inmenso recuerdo para los que se han ido, mi más sincero apoyo a todos los que sufren o han sufrido la enfermedad y mi más profundo agradecimiento a todas las personas que con su trabajo, su constancia, su esfuerzo y su convicción, han dado lo mejor de ellos ara cuidar de todos nosotros, y que pudiéramos pasar por esta pandemia sin que nos faltara nada esencial ¡GRACIAS DE CORAZÓN!
