A lo largo de días pasados hemos publicado en Diario16 testimonios de los trabajadores y ex empleados del Banco Santander que han sido despedidos en el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que se está ejecutando en la entidad presidida por Ana Patricia Botín.

Son varios centenares los que nos han confirmado que una de las estrategias utilizadas por los diferentes departamentos de Recursos Humanos para que los trabajadores que no se habían apuntado voluntariamente salgan de la entidad aceptando la voluntariedad cuando, en realidad, no es tal. En muchos casos se trata de personas que no quieren perder su trabajo y que, por esta razón, no se inscribieron tras la firma del acuerdo entre el banco y los sindicatos.

Hay que recordar, y esto es un punto importante a tener en cuenta para conocer las condiciones en que trabajan estos empleados, que en el mes de agosto ya se habían adscrito voluntariamente al ERE más de un tercio de la plantilla total del Santander en España. En algunas sucursales se apuntaron la totalidad de sus trabajadores.

Uno de estos trabajadores que han salido del Santander nos indicaba lo siguiente en referencia a la presunta voluntariedad de su salida de la entidad:

«Buenos días, Sra. Ana. Lamentablemente en este proceso de reestructuración de la plantilla, donde tenemos en ejecución un ERE firmado y aprobado hace unos meses con los sindicatos, nos vemos gran parte de la plantilla forzados bajo presión de la pérdida económica de la voluntariedad a salir forzados de la entidad. Hoy me comunicaron que no cuento para la entidad por lo que me invitan a salir “voluntariamente”. Es penoso que, teniendo cientos de solicitudes de compañeros que quieren salir de forma voluntaria, se invite a otros a salir».

Esta situación es conocida por Ana Patricia Botín, puesto que el testimonio está extraído de un correo electrónico que el empleado envió al correo de la presidenta del banco. El mismo trabajador, a través de otro correo electrónico, le indicaba lo siguiente la señora Botín:

«Buenos días, Sra. Ana, ante la indignación de todos los compañeros que nos vemos en esas listas negras, donde vemos que la entidad ya no cuenta con nuestros servicios, y otros muchos compañeros se quedan, aun solicitando su voluntariedad por irse».

Este trabajador causó baja del Santander el pasado día 15 de noviembre, como otros tantos que se pusieron en contacto con este medio por diferentes canales.

Sin embargo, el testimonio de este empleado no es el único que ha llegado a nuestra redacción. Una empleada nos decía lo siguiente en relación con la «voluntariedad»: «Acabo de firmar mi salida en el ERE después de la invitación formal de la empresa a través de reunión “informativa” con recursos humanos donde se me informa de la indemnización si firmo voluntaria y de la cantidad inferior si finalmente se produjera la salida forzosa. Esto me ha pasado después de 14 años en la empresa (procedo de Popular), desde 2011 como directora de oficina, y tras haber solicitado en abril del presente año reducción de jornada al incorporarme de baja de maternidad de mi segundo hijo ante la imposibilidad de conciliar sin esta medida. De nada me ha servido mi absoluta dedicación ni mi ejemplar expediente en la empresa. Es indignante ver cómo Banco Santander nos manda a conciliar a nuestras casas presumiendo públicamente de todo lo contrario».

Como se puede comprobar en este testimonio, en la reunión «informativa» se le está dando a entender que va a salir de la empresa de un modo u otro: voluntariamente con una indemnización mayor o forzosa. Este es el feminismo que se proclama desde las altas instancias del banco presidido por Ana Patricia Botín.

8 COMENTARIOS

  1. Para que veáis el nivel de esta empresa, os cuento lo que un superior le dijo a una compañera mía cuando cogió la baja por alto riesgo de aborto: «Chica, pero si al final abortas que más te da que te coja en casa o trabajando.Sabes cómo andamos de trabajo». Ella al quedar en shock por esa llamada…no reaccionó y se quedó ahí la cosa. Yo le recomendé 2 alternativas: la primera que denunciará.La segunda que dejara a su marido hacer las que le pedía el cuerpo, es decir, desfigurarle la cara a golpes.
    El problema es que al final somos buenas personas y no hacemos lo que tendríamos que hacer…

  2. Aquí una afectada más por el ERE, una «voluntaria» que fue coaccionados para irse. Somos cientos los que nos hemos ido sin quererlo y cientos los que se querían ir y el banco lo ha impedido por el alto coste económico que suponía. Nos han obligado a salir a los que más barato les salía.
    Sinvergüenzas!!

  3. Es vergonzoso q esto no salga en ningún medio. Diario 16 es el único que se atreve a dar a conocer la realidad en esta empresa. Es más, en otros periódicos q se hacen eco de la noticia se limitan q decir q ha habido más voluntarios de los q realmente se buscaban. Lo que no cuentan es que la mayoría de esos 3223 son «voluntarios», no voluntarios, entiéndase la diferencia. La gente q realmente quiere irse está recibiendo un no como respuesta. Y a los que como yo, no queríamos, se nos ha «invitado» a marchar en período «voluntario», con unas formas completamente abusivas…. Y ahora ya comenzó la fase más dura, despidos forzosos … y vergonzosos. Acude RRHH a buscar a las víctimas a su propia oficina, vigilándolos mientras les conminan a recoger sus pertenencias…. Este es el banco SPJ, que nada tiene de Sencillo ni Personal ni Justo….

  4. Ahora que se hagan los chulos y prepotentes esos trabajadores cuando trabajaban en el banco, que sepan la dura realidad de las personas,cuando íbamos a la oficina a pedir dinero o hacer gestiones nos trataban como animales.

  5. Efectivamente, los chulos y prepotentes seguirán y probablemente de jefes de zona, maltratando y amenazando a los trabajadores éticos y serios. En Banco Santander permanece el vende bragas, el timador y el que no tiene escrúpulos.Ah..y si no habla idiomas, y tiene poca cultura el CV queda completo.Doy fe.

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