La pandemia ha puesto en jaque muchos sectores, también el automovilístico y todo lo que se relaciona con él. La adquisición de nuevos vehículos ha bajado muchísimo durante 2020 y lo que llevamos de 2021 con respecto a años anteriores, algo que puede estar dentro de la normalidad teniendo en cuenta que, durante tres meses, la mayoría de ellos estuvieron parados y las personas no tenían que ir a ningún sitio.
Tras el confinamiento, en el momento en el que se quiso volver a retomar esa, tan manida, nueva normalidad, muchos conductores optaron por usar un comparador de seguros de coche online para brujulear qué estaban ofreciendo otras compañías distinto a lo que se tenía contratado.
Y es que algunas aseguradoras optaron por lanzar campañas de fidelización descontando esos meses en los que los vehículos habían estado parados. Probablemente, esto se podían hacer porque disponían de un cierto músculo financiero y la certeza de que la acción traería más beneficios que pérdidas.
En este sentido, es importante contar con un buen seguro de coche. Si bien es algo que se utilizará sólo en casos muy puntuales, entender qué es lo que cubre y tener claro todas las condiciones es fundamental para no llevarse sorpresas en el momento en el que se quiera o tenga que usar.
En cualquier caso, la realidad es que , hoy por hoy, el parque automovilístico en España se encuentra muy envejecido y, según datos del Fichero Informativo de Vehículos Asegurados, FIVA, en el primer trimestre de 2021 había en España cerca de 2,5 millones de vehículos sin asegurar. Esto es una infracción grave que conlleva multas de cerca de 1.500 euros para los coches, pero que supone un problema añadido en caso de accidente, sobre todo para la parte contraria.
Estos datos, que son de lo más preocupante, hacen pensar, además, en el desorden que está viviendo el sector y que es el reflejo de los tiempos convulsos y de una sociedad que vive en continua incertidumbre.
La transformación de la movilidad no acaba de despegar
Probablemente se encuentre en un momento de transición. Los planes de movilidad que se plantean en muchas ciudades premian a vehículos no contaminantes y modos de desplazamiento más sostenibles con el medio ambiente.
Un claro ejemplo de esto es Madrid Central que prioriza los vehículos eléctricos, los compartidos – que, en la mayoría de los casos también son eléctricos – y aquellos que sean eficientes.
En este sentido, falta mucho para que la sociedad haga ese cambio que desde la Administración se quiere impulsar con los planes MOVES. La falta de infraestructura de carga es aún bastante elevada, lo que hace que muchas personas aparquen la idea de optar por un vehículo eléctrico.
Igualmente, a pesar de las ayudas, los precios siguen siendo bastante altos en un momento de crisis económica sin precedentes como el que se está viviendo.
Sin embargo, los grandes grupos fabricantes trabajan siempre buscando la innovación y la eficiencia esperando el momento que el cambio se produzca, a pesar del parón que ha provocado el coronavirus en las economías familiares.
