En El Repaso analizamos el follón que se ha montado por la votación de la modificación de la reforma laboral del Partido Popular en el Congreso. Dos votos que cambiaron, los de UPN, rompiendo el acuerdo al que habían llegado con el Gobierno; un voto telemático del Partido Popular que, según unos fue un fallo humano, y según otros fue un error técnico. La disputa está sobre la mesa y de ello nos van a hablar todos los medios en los próximos días. De momento la modificación de la reforma laboral ha salido adelante y habrá que ver qué ocurre. Por su parte, también hay que señalar que hubo un escaño sin cubrir, que es el de Alberto Rodríguez, cuyo voto habría salvado el resultado sin este follón. Pero esta es otra historia, la que nos hace analizar hoy en El Repaso la Reforma de la LOREG de 2011, mediante la cual se sacaron de la manga la herramienta de la inelegibilidad sobrevenida, que permite ejecutar la inhabilitación de un cargo electo aunque no haya sentencia firme.
Lo que le hicieron a Alberto Rodríguez, que ya le habían hecho a Quim Torra y que ahora le acaba de suceder a Pau Juvillà. Y precisamente este caos en el Parlament ha puesto al borde del precipicio a Laura Borrás, la presidenta.
En un primer momento la postura de Borrás era la de defender el escaño del diputado asumiendo todas las consecuencias. Para ello le aplaudía muy fuerte ERC, esta vez sí, y no como hicieron cuando su presidente Roger Torrent tuvo que tirar adelante con la inhabilitación del president Quim Torra. En aquel momento no había la misma determinación por parte de los de Oriol Junqueras para tirar adelante y asumir todas las consecuencias. Claro, el presidente del Parlament era de su formación. Ahora que la presidenta es de JxCat la ecuación es diferente.
A punto ha estado Borrás de ponerse en la cuerda floja y jugarse una inhabilitación por desobediencia. Hasta que Jaume Alonso Cuevillas ha puesto pie en pared y la comisión que estudia el estatuto del diputado ha planteado que, si bien habría que defender la soberanía parlamentaria y por ende el escaño de Juvillà, a los funcionarios del parlamento no se les podía exigir desobediencia alguna. El resultado final es que Juvillà se ha quedado sin escaño.
Veremos ahora qué ocurre entre los partidos independentistas, que han visto cómo de nuevo la JEC ha lanzado la manzana de la discordia sobre la mesa y jugando con todas las barajas, sabe de sobra que puede quitar y poner a cargos electos, entrometiéndose en algo que no debería en un sistema democrático real ocurrir jamás.
No solo tiene wasa lo de la votacion,sino que mas wasa tiene el PP..
Vamos,como si la cosa a votar hubiera sido un galimatias y por eso se confunde el gran diputado del pp¿Acaso no es un SI o un NO?y resulta que tambien se equivoca en otras dos votaciones mas.
En las proximas elecciones,mi intencion es votar UP pero resulta que me confundo al meter la papeleta en la urna y meto una del PP,espero que el PP acepte esa equivocacion y pierda la mayoria por mi voto y me permita repetir la votacion para votar UP.
Lo que pasó en este congreso, refleja cllaramente el sistema del 78 de lo que tenemos en España, Lo de Batet es así, nerviosa al estar cometíendo un delito, se negó a que votará presencialmente , pero sin el visto bueno del felón, nada de esto se atrevería a realizarlo, esta trama la prepararon en petit comité. Y esto es lo que hay, acordarse de las votaciones en el partido socialista jajaja.