El pacto imprescindible

Dice Pablo Iglesias: “puedo aportar cosas a las órdenes de Pedro Sánchez como presidente”. Y yo le respondo… ¿y por qué no pueden aportar esas mismas cosas otras personas a las órdenes del presidente? ¿Es que tienes que ser tú necesariamente? ¿Solo tú “garantizas” una “pureza” y una consistencia ideológica que el presidente no tiene? ¿Solo tú te atreverías a hacer lo que todos querríamos y que ninguna persona puede? Si admitimos la especificidad en política, es decir, que lo que una persona es capaz de hacer, solo ella puede hacerlo (lo cual es una chorrada, por supuesto), tendríamos que admitir también que el “desagrado” que produce una persona, solo ella es capaz de producirlo. ¿Ya se le ha olvidado a Pablo Iglesias cuando, a pesar de las corrupciones de Rajoy, y sus torpezas, el político peor valorado de España no era Rajoy, sino Pablo Iglesias? ¿Y que aún hoy, el político peor valorado seguiría siendo él si no fuera por la irrupción estentórea del Sr. Abascal?

Pablo Iglesias dice que tiene que estar en el gobierno porque no se fía de los socialistas ¿y quiere estar en ese gobierno…? Después de decir que no se fía, y que el presidente dice “tonterías”, está dispuesto a “cumplir sus órdenes” … ¿incluso a pesar de “las manos llenas de cal viva”, Pablo…? Efectivamente parece difícil no sospechar de la “supuesta” y novedosa lealtad de Pablo Iglesias, o de que, llegado el momento, no pretenda que el auténtico presidente es él y organice un gobierno paralelo. Pablo Iglesias está convencido de que el salario mínimo interprofesional se ha subido gracias a él (como si en el Psoe no quisiéramos subir el SMI…); o que la moción de censura salió adelante gracias a él (como si los diputados de los distintos partidos que la apoyaron necesitaran que alguien les explicara en qué consiste una moción de censura, o la corrupción del Partido de los Poderosos y la necesidad de expulsarlo del poder…). La prueba de que no hubo “negociaciones” para la moción de censura, y que cada cual hizo lo que quiso, es que se produjeron más votos de los necesarios y, además, unos votos que el Psoe nunca hubiera querido, como los de los independentistas o los de los proetarras de Bildu. Maldita las ganas que tenemos en el Psoe de juntarnos con semejante gente. De hecho, Pedro Sánchez invitó a dimitir al Sr. Rajoy, momento en el que hubiera decaído la moción de censura y el PP hubiera seguido en gobierno. Es decir, la moción de censura no se ganó porque Pablo Iglesias hiciera “gestiones”, como él dice, sino por la corrupción insoportable del Sr. Rajoy (que puso de manera espontánea de acuerdo a Tirios y Troyanos), y la negativa a dimitir del mismo Sr. Rajoy.

Los partidos de la derecha acusan Pedro Sánchez de desfachatez por pedir una abstención a la que él se negó en su momento. Pero, ¿ya han olvidado que el Partido Pútrido se ha comportado los últimos años (en realidad desde la época de Alianza Popular…) como un partido corrupto, y así lo dictaminó un juez en sentencia firme? Yo entiendo que los que no tienen honradez, vergüenza o dignidad consideren que es lo mismo ocho que ochenta; pero no es lo mismo. No es lo mismo apoyar la consecución de un gobierno honrado, que la consecución de gobierno corrupto. Lo que se pide ahora es la abstención para que, el único gobierno posible, y por cierto, honrado, pueda echar a andar por el bien de todos los españoles y españolas ¿qué sentido de la patria tiene esta gente?

Que en este país haya otras elecciones generales, las segundas en unos meses, es un desastre que Pedro Sánchez conoce, comprende, y no va a permitir. Son varias las razones. Una es que, tal vez, la derecha pueda unirse, por ejemplo, de cara al senado, conseguir ahí la mayoría, y convertir una supuesta legislatura en un infierno jurídico. Puede ser también que la derecha del PP obtenga mejores resultados, se blanquee y se revitalice, convirtiendo años de corrupción organizada e institucionaliza, en una “mala tarde” que tiene cualquiera. Pero peor sería que, precisamente, se perdiera la posibilidad de unas elecciones anticipadas. Es decir, de ninguna manera sería admisible unas terceras elecciones seguidas, y al perderse esa baza negociadora los votos de Unidas Podemos, o cualquier otro voto necesario para la investidura, habría que pagarlo a precio de oro, un precio mucho más alto que el que se pueda pagar ahora.

Por estos motivos tiene que haber investidura. Alguien tiene que convencer a Pablo Iglesias de que se deje de personalismos. Él no es el ombligo del mundo. Si alguien tiene su teléfono que le pase este artículo. Unidas Podemos es una fuerza manchada por sus errores y vituperada por las fuerzas inquisitoriales de este país. Yo lo siento mucho, pero Pedro Sánchez no tiene la culpa. No se le puede pedir que sea él quien tenga que defender la inocencia y el fondo ideológico de una formación que no ha sabido defenderse sola y que no ha sabido ser progresista haciendo propuestas acordes con los tiempos, y dentro de lo posible y lo asumible. Yo creo que el ofrecimiento de aceptar en las “cercanías” del gobierno a personas muy preparadas del ámbito de Unidas Podemos (si es que esto es posible…) es una propuesta muy buena, habida cuenta que últimamente cada vez que se abren las urnas esta formación pierde votos. Los escaños de Unidas Podemos son necesarios, así como los de otras formaciones, pero Unidas Podemos tiene que entender que su presencia en el gobierno sería un lastre y un impedimento a la estabilidad que España no puede permitirse. Un saludo a todos, y a todas.