El barco de rescate Ocean Viking, que gestionan las oenegés Médicos sin Fronteras y SOS Méditerranée, se encuentra rumbo al este de Sicilia (Italia) para resguardarse del mal tiempo a la espera de recibir permiso para atracar en puerto seguro con las 162 personas que ha rescatado en las últimas 48 horas.
Médicos sin Fronteras recuerda que entre los pasajeros del barco hay cinco mujeres embarazadas y ocho niños de corta edad, y pide auxilio a las autoridades para garantizar su desembarco.
“Tenemos 41 menores a bordo, entre ellos estos ocho niños. La situación se ha estabilizado por ahora, pero hemos solicitado a las autoridades competentes que nos asignen puerto seguro para desembarcar lo antes posible”, ha declarado el coordinador de MSF Aloys Vinard, a bordo del barco.
El coordinador humanitario ha confirmado que la gran mayoría de los rescatados han escapado de los centros de detención de Libia, jugándose la vida en el intento. “Nos preocupa muchísimo lo conscientes que son de los riesgos que corren en pos de su propia seguridad. Las condiciones son muy malas, estamos en pleno invierno, pero la gente sigue escapando de Libia”, ha lamentado.
A primera hora del viernes, el barco rescató a 112 personas a 23 millas náuticas al oeste de Libia, entre ellas 24 mujeres, tres de ellas embarazadas, y 38 niños, algunos de solo tres meses de edad. Un día después, y tras ocho horas de búsqueda, logró sacar del agua a otras 62 personas en la zona de rescate de Malta.
Más de 107.000 migrantes y refugiados han llegado este año por mar a los países del sur de Europa, una cifra ligeramente por debajo de la registrada en 2018. Más de 1.200 personas han perdido la vida en estos trayectos, de los cuales al menos 743 han fallecido en la zona central del Mediterráneo.
