Recientemente, tuve que renovar el DNI y me llevé la desagradable sorpresa de su nuevo formato, contemplando la bandera nacional y a su derecha en un gran titular con letras todas en mayúsculas: REINO DE ESPAÑA. Hasta ahora, no habíamos soportado este referido nuevo formato y ha tenido que ser con un gobierno de “izquierda y progresista”, cuando lo han aprobado y puesto en circulación.
Se podría comprender por parte del PSOE (Pedro Sánchez, que lo tiene secuestrado) pero, ¿que pinta en todo esto Podemos?. ¿Dónde está su dignidad, si realmente es de izquierda?. Política e ideológicamente este es un tema de gran sensibilidad y no tenía por qué, supeditarse a los designios de un partido “socialista», cada vez más degradado y que, en varias ocasiones, ha hecho causa común con la derecha extrema del PP y extrema derecha de Vox, para evitar que el Parlamento abra una comisión de investigación, sobre las muy graves conductas corruptas protagonizadas por el rey emérito. Es más, ¿por qué le sigue Pedro Sánchez manteniendo este título simbólico y honorífico que, Mariano Rajoy, lo creó expresamente para él?
Y pensar que han sido muchos/as miles de compañeros/as de auténticos/as socialistas, que no dudaron en dar su vida, sufrir represión y presidio o verse sometidos/as al exilio, debido a la lucha que entablaron por preservar a la II República legalmente constituida, de los fascistas golpistas. Fueron nuestros/as referentes y nos dejaron un gran legado, que viendo la deriva últimamente del PSOE, la impresión es que ha servido para muy poco.
Quienes tuvimos la dicha de conocerles y compartir militancia sacrificada y comprometida con ellos/as, sabemos lo que les significó la II República y el compromiso que adquirieron para su preservación. ¡Fue una gran oportunidad perdida!. Lo malo, es comprobar que esa fórmula histórica de Estado que fue consustancial con el socialismo español, de un tiempo a esta parte, el PSOE ha hecho dejación de la misma y en consecuencia, implícitamente ha degradado la reivindicación por lograr una sociedad con más libertad y justicia social.
Esto en un Estado monárquico es evidente que no se podrá conseguir y es que, la Monarquía ha estado y está al servicio de la oligarquía con sus poderes fácticos: eclesial, militar, policial, económico, sobre todo con las empresas del Ibex 35 y judicial al que, en gran medida debido a la judicialización de la política y politización de la justicia, a esta están supeditados los poderes legislativo y ejecutivo.
Con este panorama y un PSOE que ha hecho dejación de una de sus principales señas de identidad como siempre fue el republicanismo, la situación se ha complicado cada vez más y no hay síntomas de que vaya a mejorar y, por el contrario, continuaran propagándose las decepciones y frustraciones hacia las conductas protagonizadas por el Partido Socialista.
El PSOE es uno de los principales baluartes de la monarquía borbónica, que con lo hecho por el Borbón viejo, ya debiera, por dignidad, ser sometida a referéndum. Todo lo demás es vasallaje. Y después presumen de emancipadores, tanto el PSOE, Podemos, Izquierda Unida; son simplemente un bla, bla, bla…