El Ministerio de Defensa de la Federación Rusa ha publicado un comunicado con fecha 4 de agosto, sobre la Sesión informativa sobre los resultados del análisis de los documentos relativos a la actividad biológico-militar de los EEUU en territorio de Ucrania.
En el comunicado, se detalla que el Ministerio de Defensa de la Federación Rusa sigue analizando las actividades militares y biológicas de Estados Unidos y sus aliados en Ucrania, y en otros países del mundo, según la nueva información obtenida «en los territorios liberados».
El documento señala que «se siguen investigando las muestras biológicas de los soldados ucranianos que se han rendido voluntariamente las armas. Como señalamos anteriormente, se encontraron altas concentraciones de antibióticos en su sangre, así como marcadores inmunológicos que demuestran los contactos con los agentes causantes del síndrome renal y del Nilo Occidental que fueron estudiados por el Pentágono como parte de los proyectos ucranianos UP-4 y UP-8.
Drogas a los militares
Hay que prestar especial atención al descubrimiento de estupefacientes, incluidos opioides como la metadona, la codepsina, el codeterp, así como sustancias del tipo de la efedrina: t-fedrín y tri-fedrín en las posiciones abandonadas por los militares ucranianos.
La droga sintética metadona se utiliza en el tratamiento de la adicción a las drogas como terapia de sustitución.» «Un efecto secundario de estas drogas adictivas es, sobre todo, la agresividad excesiva, lo que explica la extrema brutalidad mostrada por algunos militares ucranianos contra la población civil y el bombardeo de ciudades en Donbás.
En vista de la información disponible sobre el uso de potentes estimulantes por parte del personal de las Fuerzas Armadas de Ucrania, estamos examinando las muestras que llegan para detectar la presencia de esta clase de compuestos. Sus rastros permanecen en los órganos y tejidos humanos durante mucho tiempo (por ejemplo, hasta seis meses en el cabello).
Los resultados de los análisis se entregarán al Comité de Investigación y se utilizarán como prueba en las investigaciones sobre los crímenes de guerra cometidos por el régimen de Kiev.»
Documentos del laboratorio Farmbiotest
Detalla el comunicado que, «hace unas semanas, durante la operación militar especial, se liberó el pueblo de Rubézhnoye en la República Popular de Lugansk. Se han encontrado documentos en el laboratorio del centro médico ‘Farmbiotest’, situado en la calle Pocháyevskaye, que confirman que durante varios años se llevaban a cabo investigaciones en Ucrania en intereses de la llamada ‘Big Farma’. Se han realizado ensayos clínicos de medicamentos no registrados con efectos secundarios potencialmente graves en residentes locales.«
El ministerio de Defensa ruso afirma haber examinado las instalaciones del centro responsable de los ensayos clínicos de medicamentos en voluntarios. Dicen tener las pruebas que demostrarían que los clientes occidentales visitaban regularmente ‘Farmbiotest’ y se les permitía el acceso a todas las etapas del proceso de investigación. Para facilitar su trabajo, señala la información publicada, las inscripciones de los equipos, los nombres de las salas y la documentación de trabajo se han duplicado en inglés.
«Para evitar los riesgos para la reputación y los costes legales en caso de fracaso de los ensayos de nuevos medicamentos, las empresas estadounidenses y europeas realizaron ensayos clínicos con ciudadanos ucranianos. La paga a los voluntarios era mínima y las muertes podían ocultarse fácilmente. Tampoco se han realizado inspecciones serias ni controles por parte de las autoridades locales.«
Esto está en consonancia, según el ministerio ruso, con el concepto occidental de trasladar las investigaciones más controvertidas a nivel internacional. En Ucrania, se han utilizado para estos experimentos a militares, ciudadanos con bajos ingresos y una de las categorías más vulnerables de la población – los pacientes de los hospitales psiquiátricos, afirma el comunicado.
