Cuando en el año 1233 las tropas del rey Fernando III se disponían a reconquistar Úbeda, un capitán de su formación llamado Álvar Fañez desapareció antes de la batalla y tras finalizar la contienda, a pregunta del rey sobre su paradero, él respondió: “me perdí por aquellos cerros”. El “irse por los cerros de Úbeda” quedó entonces entre los muy españoles dichos populares.
Esto mismo viene al caso de lo acontecido tan sólo hace unos días en el nocturno noticiario de la Primera Cadena de la televisión pública española. El peripuesto presentador del medio nos anuncia de repente la conexión en directo con la Presidenta de la Comisión Europea, Dña. Ursula von der Leyen.
Estupefacto y patidifuso me quedo ante tal amable concesión. Bien que estemos en duros tiempos de emergencia y confinamiento, pero que tal dignataria se asome al balcón de todos los españoles, me deja completamente perplejo.
Expectante aguardo a la primera de las preguntas que se le formula y que versa sobre si había fallado el comportamiento de algunos estados miembros (entre ellos el suyo propio, Alemania, al negarse a exportar productos sanitarios a España) en los primeros momentos de la crisis, a lo que lejos de hacer autocrítica responde con un mensaje de solidaridad y mera declaración de intenciones. Primera huída hacia los cerros.
La segunda de las cuestiones se plantea sobre el hecho de que cada país de la Unión Europea haya actuado unilateralmente y si ello supone un debilitamiento del proyecto europeo. En esta ocasión, volviendo a desviarse claramente de lo que se le pregunta, hace referencia a la ayuda recíproca entre la Unión Europea y China, entre otras milongas, sobre el poderío europeo y las ayudas que recibirán los españoles. Segunda ida a los cerros.
A la tercera, que no la vencida, se le pide su opinión sobre los eurobonos o coronabonos como ayuda financiera a los países más afectados, contestando sobre las medidas tomadas por el Banco Central Europeo ( omitiendo obviamente su tardanza), elogiando la propuesta del presidente español sobre un nuevo Plan Marshall y pidiendo a España estar del lado europeo. Tercera pérdida en los cerros.
No he leído ni oído crítica alguna al respecto de tan importante discurso, lo cual me extraña muy mucho teniendo en cuenta lo que está en juego para España, países del sur de Europa y la Unión Europea. Sin embargo, y en un ejercicio extremo de positivismo, aún nos queda la esperanza de que algún día Frau von der Leyen y el resto de dirigentes comunitarios bajen de los cerros, aunque sean de los de Baviera.
