El Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (INAGA) no ha dado luz verde a la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) presentada por los promotores del proyecto de la macrogranja industrial que pretendían construir en el término municipal de Torralba de Aragón (Huesca).
La resolución está compuesta por ocho páginas que concluyen en un párrafo final donde se formula declaración de impacto ambiental Incompatible en base, sobre todo, al informe vinculante de la Confederación Hidrográfica del Ebro, que no autoriza la toma de aguas. También indica que aumentarían de forma notable las emisiones difusas a la atmósfera por la cría de los animales, la gestión del estiércol y el incremento de gases de efecto invernadero por el tránsito de vehículos pesados.
Se pone fin de este modo a un proyecto que los colectivos ecologistas califican de «muy perjudicial para el territorio». Ya en abril de 2021 mostraron su preocupación por los planes para el asentamiento de las instalaciones.
Entonces, Ecologistas en Acción pidió al INAGA la personación en el proceso de autorización de la explotación industrial que se planificaba «basada en el sistema denominado Feedlot» habitual en países del cono sur, Canadá, USA, Nueva Zelanda o Australia, basado en la utilización de grandes superficies de terreno directamente sobre el suelo y sin cubierta.
Como consecuencia, advirtieron de que el proyecto conllevaría «un cambio brutal en la forma de desarrollarse las explotaciones ganaderas que se han venido ubicando en nuestro territorio, basadas en instalaciones pequeñas y medianas gestionadas por agricultores y ganaderos profesionales sujetos a las normativas sectoriales medioambientales y de bienestar animal de ámbito comunitario».
El proyecto destinado al engorde de terneros desde 4-5 meses hasta los 14-16, con un peso de 500 kg, tenía previsto distribuir los 20.000 animales en 400 corrales al aire libre con una capacidad de 50 animales en cada uno.
Hasta ahora a cualquier ganadero aragonés al que se le ha autorizado un granja de cebo de 100 cabezas, la administración le exige construir un alojamiento abierto con cubierta, solera de hormigón y un estercolero de obra. Si se cumplen los requisitos medioambientales, además de los propios de sanidad y bienestar animal, en las explotaciones “típicas” el agua de lluvia no se mezcla con las deyecciones, con lo que se evitan vertidos al medio ambiente. Existe la obligación de gestionar el estiércol sólido, habitualmente en tierras agrarias, según la normativa de prevención de contaminación por nitratos.
La instalación industrial que se pretendía ubicar en Torralba de Aragón, ocuparía una superficie de 6 hectáreas sin construcciones ni soleras, lo que provocaría que las deyecciones y las precipitaciones vayan directamente al suelo, al acuífero, o a terrenos adyacentes por escorrentía. «En caso de episodios de lluvias intensas (primavera lluviosa, tormenta fuerte, nevadas copiosas, etc.. ), los excrementos y la lluvia pueden generar una mezcla o purín muy voluminoso que podría escapar del sistema previsto e incluso llegar al canal de Monegros con el que colindaría la explotación. No hay que olvidar que de este canal se abastecen poblaciones aguas abajo para consumo de boca», según Ecologistas en Acción.
Además, de llevarse a cabo la explotación proyectada, se estaría incumpliendo la política europea de bienestar animal, pues se proyectaba «ubicar a los animales en corrales al aire libre sin protección frente a la meteorología que en esta parte de Aragón supone exposición a lluvias intensas, pedregadas, olas de calor, etc…»
El sistema de compostaje y la presencia de un número tan elevado de animales es un importante foco de emisión de contaminantes y gases de efecto invernadero a la atmósfera y de molestias por olores en los pueblos de la comarca.
Desde Ecologistas en Acción ven con preocupación dejar la puerta abierta a estos macroproyectos de ganadería industrial «con alto riesgo ambiental, que aunque, a diferencia de este, se trata de explotaciones de vacuno dirigidas a la producción de leche, también se están promoviendo en localidades cercanas como Caparroso (Navarra) y Noviercas (Soria)».
