Las patronales de atención a la dependencia denuncian la escasa atención que les ha otorgado el Gobierno de Ayuso. Desde el departamento de Salud Pública de la Comunidad de Madrid se ha dado a la vacunación del personal de residencias, centros de día y servicios de ayuda a domicilio.
Sin soluciones para administrar la tercera dosis
Han mantenido diversas reuniones con la Comunidad de Madrid, donde se ofrecieron una serie de soluciones (vacunación a través del Colegio de Médicos, vacunación a través del Hospital Zendal o el envío de las vacunas a las residencias con personal de enfermería para vacunar a sus profesionales), que han resultado infructuosas.
El Colegio de Médicos saturado
Denuncian a través de un comunicado al que ha tenido acceso Diario16, que “la plataforma del Colegio de Médicos está saturada”. Además desde “el Hospital Zendal se informa a los profesionales que han acudido a vacunarse que no hay orden de vacunarlos”, y eso, a pesar de estar en una ubicación muy lejos del centro de la ciudad y sin metro.
Para colmo de males, el compromiso adquirido por Salud Pública “de hacer llegar las vacunas a todos los centros que así lo solicitasen está aún pendiente”, con la consiguiente inquietud por parte de los trabajadores y los directores de los centros sociales.
Denuncian que “hay centros que realizaron su petición hace una semana y todavía siguen esperando una respuesta”.
Reclaman la tercera dosis para sus trabajadores
Las patronales del sector reclaman “una estrategia clara y definida que ofrezca cobertura inmediata a los profesionales de los cuidados”.
AESTE representa a 13 de las entidades más profesionalizadas del sector de la atención a la dependencia en España y a 80.000 trabajadores. Además gestionan 60.000 plazas residenciales, 40.000 usuarios del servicio de ayuda a domicilio, 80.000 usuarios del servicio de teleasistencia y tienen presencia en todas las comunidades autónomas.
Todas estas personas dependientes van a verse comprometidos por que sus cuidadoras no pueden acceder con la eficacia debida a la tercera dosis.
