viernes, 26abril, 2024
13.6 C
Seville

El general invierno

Josep Jover
Josep Jover
Abogado especializado en Derechos Humanos de Tercera Generación y gestor de conflictos. Es uno de los juristas más importantes en Derecho de la Unión europea donde ha llevado frente al TJUE novedosos casos
- Publicidad -

análisis

- Publicidad -

Pasé una cortísima temporada en Rusia en 2004 con motivo de un encargo profesional, y pude hablar con bastante gente, tanto de Moscú como de San Petersburgo. Me sorprendió que en pleno siglo XXI y con los Burger King en las calles, los debates en televisión continuaban siendo sobre la segunda gran guerra patriótica (mundial). Y me di cuenta de que allí el reloj avanzaba de forma diferente a la nuestra. Así me lo confirmaron los conocidos rusos que se habían instalado en Catalunya.

Tampoco existía entre Moscú y San Petersburgo ni una autopista o autovía, pero la Rusia de Putin ni tenía, ni tiene, un euro de deuda externa.

El problema de nuestra civilización europea occidental, es que todos jugamos a corto en nuestros intereses, desde siempre. Todo ha de ser absoluto y rápido, y así nos viene de hace tiempo. Primero Napoleón y después los alemanes, italianos y españoles se estrellaron en la conquista de las tierras rusas. Ellos, como los americanos ahora, estaban ebrios de soberbia y se creyeron que se podían romper los pactos con ellos saliendo indemnes.

En ambos casos, los rusos solo tuvieron de esperar al General Invierno. El frío y el barro capitaneados por el General Invierno, destrozaron tan grandes armadas.

Y es que Rusia, en los conflictos bélicos que han sucedido en su casa, siempre se alía con dicho general. Rusia ha planteado una guerra a cinco años, porque es a lo que está acostumbrado a hacer: uno de estudio de los contendientes, tres de conflicto y uno de administración de postguerra. Y solo llevamos seis meses.

Por tanto, que nadie se piense que la guerra será corta, ahora solo estamos en la fase previa de estudio del enemigo, búsqueda de aliados y calibración de sus recursos.

El segundo dato que hemos de valorar es el ciego patriotismo de los rusos, mucho menos folclórico que el americano, pero que nadie dude que es un patriotismo de hierro, capaz de aprobar las más obscenas depuraciones de los disidentes. Como así está siendo.

El tercer dato a valorar es que, históricamente están acostumbrados a sufrir una ingente cantidad de bajas en las guerras que ellos califican como «patrióticas», y ésta lo es. Para la ciudadanía rusa, si no hay al menos cien mil muertos, no llega a la categoría de guerra, es una simple escaramuza.

De la misma manera que se acepta que mueran cien mil de sus ciudadanos, reclama que, por lo menos la misma cantidad sea de bajas enemigas, y no se nos va a perdonar una. Eso sí que no se entendería por la comunidad rusa. Y la opción nuclear no está descartada.

La estrategia americana lo fía todo a sus portaaviones y a su despliegue por el mundo. Eso, hasta que un misil hipersónico estalle en uno de ellos. Y no tiene por qué ser un misil ruso.

- Publicidad -
- Publicidad -

Relacionadas

- Publicidad -
- Publicidad -

2 COMENTARIOS

  1. La verdad es que los rusos y sus dirigentes me parecen un poco ingenuos. Solo les salva su inmensidad decrecida por la astucia usaoccidental. A pesar de perder sus hijos para derrotar el fascismo todo el mundo «ilustrado» sabe que la guerra la ganó USA por lo que al final la URSS ha tenido que retroceder hasta que no ha podido más y ahora, ya como Rusia, se niega al holocausto.
    Respecto a nosotros sabemos que como colonia usamericana nos toca apoyar a las fábricas de armamento militar poniendo nuestro granito de arena, bueno bajando nuestro graditode temperatura, entre otras muchas cosas.
    Tristes los que sufren las guerras y malditos, malditos los que las provocan.

  2. La verdad es que los rusos y sus dirigentes me parecen un poco ingenuos. Solo les salva su inmensidad decrecida por la astucia usaoccidental. A pesar de perder sus hijos para derrotar el fascismo todo el mundo «ilustrado» sabe que la guerra la ganó USA por lo que al final la URSS ha tenido que retroceder hasta que no ha podido más y ahora, ya como Rusia, se niega al holocausto.
    Respecto a nosotros sabemos que como colonia usamericana nos toca apoyar a las fábricas de armamento militar poniendo nuestro granito de arena, bueno bajando nuestro graditode temperatura, entre otras muchas cosas.
    Tristes los que sufren las guerras y malditos, malditos los que las provocan.

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre

- Publicidad -
- Publicidad -
- Publicidad -
- Publicidad -

últimos artículos

- Publicidad -
- Publicidad -

lo + leído

- Publicidad -

lo + leído