El Gobierno dará luz verde este martes al Real Decreto que modifica el sistema de acceso a plazas públicas docentes para los años 2022, 2023 y 2024 con el fin de reducir la temporalidad en el sector público educativo.
Reducir la temporalidad
En diciembre de 2021 se aprobó la ley de interinos que introduce cambios como que aquellos trabajadores con más de 5 años de antigüedad puedan optar a una plaza de funcionario a través de concurso sin tener que hacer el examen de oposiciones.
La norma, que forma parte del compromiso que adquirió España con Bruselas, también establece que las fases de la oposición no tendrán carácter eliminatorio y además se suprimirá la parte práctica.
No hará falta aprobar la fase de desarrollo del tema
Ahora no hará falta aprobar la fase de desarrollo del tema para poder pasar a la segunda fase que es la presentación de una unidad didáctica. Aunque se debe obtener al menos un 5 de media de ambas pruebas para acceder a la fase de concurso.
Para aquellos docentes sin experiencia laboral el examen consistirá hasta 2024, en el desarrollo de un tema, por lo que ya no tendrán que hacer la prueba práctica. La medida advierte que “en aquellas especialidades que incluyan contenidos de carácter aplicado, habilidades instrumentales o técnicas se podrá incorporar un ejercicio de carácter práctico”.
Compromisos con los interinos
El compromiso del Ejecutivo central es reducir la temporalidad en las Administraciones Públicas al 8%. Las Administraciones tendrán que ofertar antes del 1 de junio de 2022 las plazas de trabajadores temporales que están actualmente ocupadas.
Los procesos selectivos tendrán que finalizar antes del 31 de diciembre de 2024 y será un concurso-oposición el que dará acceso a estas plazas.
Según los últimos datos, el sector de la Educación cuenta con una temporalidad actual de hasta el 25%.
Pasen a ser fijos sin opositar
La legislación permite que pasen a ser fijos sin opositar, si llevan al menos cinco años en el mismo puesto de la Administración Pública. Se llevan ocupando un puesto desde 2016, siempre y cuando se cumplan con una serie de requisitos.
Deberán completar un concurso de méritos, cuyo grado de dificultad podría variar según la comunidad autónoma. Sobre todo, en aquellas con segunda lengua oficial.
Se convertirían unas 300.000 plazas fijas en 2022. En cuanto a las fechas marcadas en el calendario, el Ministerio de Trabajo y Economía Social, que dirige Yolanda Díaz, adelantó que el 1 de junio de 2022 será la fecha límite para ofertar las plazas temporales ocupadas por interinos.
En este sentido, el 31 de diciembre de 2024 se deberá haber completado el proceso tanto a nivel estatal, autonómico y como en las entidades locales.
Requisitos discriminatorios
Ya que son muchas las asociaciones de interinos que consideran que se tratan de requisitos discriminatorios. Otra de las preocupaciones tiene que ver con los trienios. El Ministerio de Hacienda y Función Pública ha adelantado que los mantendrán durante esos años de interinidad.
Se mantendrán los trienios
“Los años como interino se tendrán en cuenta de acuerdo con lo dispuesto en la ley de reconocimiento de servicios previos en la Administración Pública”.
Aquellos “postulantes que pasen a ocupar una plaza de forma indefinida contarán como mínimo un trienio acumulado, que se suma al sueldo base, aunque en la mayoría de los casos serán dos o más”.
El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha redactado un texto específico, que contempla los siguientes requisitos para ello.
Para que un interino puede optar a ser funcionario fijo deberán reunirse las siguientes condiciones:
- Que hubiera estado ocupada con carácter temporal de forma ininterrumpida con anterioridad a 1 de enero de 2016.
- Solicitar a la Administración General del Estado esa plaza en la que se acumulan más de cinco años de antigüedad y superar el concurso de méritos. Tendrán que superar, además de este, otro de oposición, aquellos con tres a cinco años.
- Que sea una situación excepcional y que únicamente se acuda a este tipo de procedimientos una sola vez.
- Que cada Administración que lo aplique desarrolle su propia ley, a la que habrá que adaptarse. Se adivina en esta delegación de competencias y ejecución estatal un riesgo de desigualdad por los distintos criterios de dificultad, como las lenguas cooficiales.
¡Viva la mediocridad! !Viva el nuevo caciquismo! Y se atreven llamar al reino boubónico, Estado de Derecho, ¡hay que tener jeta! Que convoquen las oposiciones en su tiempo; todo lo demás es ineficiencia y enchufismo.