El consejero andaluz de Hacienda, el popular Juan Bravo, ha intentado a su manera aplacar la polémica de las deducciones fiscales por gastos en academias de idiomas privadas para “familias” adineradas de Andalucía, la propuesta estrella del Gobierno andaluz que ha provocado una oleada de críticas por favorecer prioritariamente las economías más altas de la comunidad andaluza, territorio con una de las rentas medias más bajas del país, apenas 20.000 euros anuales. “Sólo el 2,75% de las rentas andaluzas declara más de 60.000 euros: 100.000 personas. ¿Algún partido es tan tonto de hacer políticas sólo para 100.000? Nunca ganaría las elecciones”, ha reconocido el propio Bravo este viernes durante su intervención en el encuentro informativo organizado por Europa Press y Fundación Cajasol.
Bravo, que ha asegurado que está convencido que los Presupuestos autonómicos para 2022 saldrán adelante ya sea con el apoyo de la ultraderecha de Vox como hasta ahora o con los votos del PSOE, ha apuntado durante su exposición que las próximas cuentas andaluzas para el próximo ejercicio “crecen, llevan más dinero a educación, sanidad y políticas sociales. ¿Qué argumento hay para no votar a favor?”, se pregunta. El PSOE, pese a las críticas internas de un sector del partido, aún mantiene abierta la línea de diálogo con el ejecutivo andaluz para pactar las cuentas públicas de 2022, aunque sigue criticando la falta de transparencia del Gobierno autonómico a este respecto.
Así, mientras el PSOE andaluz de Juan Espadas mantiene tendida la mano para acercar posturas respecto a los Presupuestos andaluces, el consejero de Hacienda de Moreno Bonilla ha criticado sin tapujos lo que califica de “maltrato” del Gobierno central a Andalucía en los Presupuestos Generales del Estado (PGE). “¿Por qué otras comunidades autónomas por un voto tienen que tener mejores condiciones?”, se pregunta Bravo.
Presupuestos sin ideología
El titular andaluz de Hacienda ha negado que las cuentas andaluzas diseñadas para el próximo año tengan un sesgo ideológico. Para ello ha puesto como ejemplo al Gobierno de izquierdas de Portugal: “La Ley de Tributos Cedidos no se ha hecho de manera ideológica. Portugal baja más los impuestos que nosotros y gobierna la izquierda”, ha señalado Bravo.
Bravo apunta que el ejecutivo andaluz “ha demostrado que gestionando mejor se pueden bajar los impuestos. En 2019, Andalucía recaudó 600 millones de euros más en IRPF y ganó 116.000 contribuyentes. Bajarlos no afecta de manera negativa a la financiación de los servicios públicos”.
