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Cuándo ingresar en un centro de salud mental

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análisis

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En los tiempos actuales, sufrir un problema de salud mental o psiquiátrico ya no es el fin del mundo para quien lo padece o para sus familiares.

La percepción social negativa y los estigmas relacionados con quienes sufren estos trastornos han disminuido enormemente en las últimas décadas. Sin embargo, existen casos en que la mejor alternativa para el paciente con trastornos psicológicos o psiquiátricos es utilizar los servicios especializados de un centro de ingreso salud mental.

Los centros de salud mental: eficacia terapéutica y trato humanizado

Los centros de salud mental de hoy en día disponen de diversos métodos y de un amplísimo abanico de opciones terapéuticas, aplicadas en instalaciones modernas, funcionales y acogedoras para el paciente ingresado que, además, recibe un trato humano y personalizado.

Por lo tanto, es importante que los afectados por enfermedades de salud mental (y también sus familiares o amistades) sepan que, en muchas ocasiones, el ingreso en un centro especializado es el camino más corto y eficaz para lograr la recuperación o aminorar las consecuencias negativas de un trastorno psíquico o una adicción.

En este sentido, conozcamos cuáles son las señales indicativas de que ingresar en un centro de salud mental puede ser la alternativa más adecuada.

¿Cuándo ingresar en un centro de salud mental es la opción más recomendable?

Antes de valorar la conveniencia de un ingreso, lo pertinente es consultar el caso particular con un profesional especializado en psiquiatría o adicciones. Sin embargo, podemos identificar algunos signos inequívocos que pueden alertarnos de la necesidad de ingresar en un hospital mental, tanto si somos los propios afectados como si se trata de un familiar o amigo:

  • Sufrir alucinaciones o escuchar voces que no existen.
  • Abstenerse de comer o de dormir durante varios días consecutivos.
  • Abandono total de los hábitos de aseo e higiénicos.
  • Faltar reiteradamente a clase o al trabajo.
  • La adopción de comportamientos asociales, anormales o violentos.
  • Comportamientos suicidas: ideas, anuncios, amenazas reiteradas o intentos de suicidio.
  • La renuncia a realizar cualquier tipo de actividad.
  • La postración permanente en la cama.

Hacemos hincapié en que, a mayor número de signos, mayor será la conveniencia de ingresar en un centro de salud mental. Y añadimos que todas esas señales pueden deberse a un trastorno de salud mental específico (como puedan ser la esquizofrenia o la depresión), a una adicción severa o a una combinación de ambas cosas.

A este respecto, el consumo continuado de drogas puede ser el responsable directo de que se terminen presentando problemas de salud mental, tanto reversibles como irreversibles. En cualquiera de los tres casos, Instituto Noa se presenta como la mejor opción. En la clínica de ingreso de su Complejo Terapéutico San Cayetano aceptan pacientes con trastornos severos de salud mental, incluidos aquellos en los que está presente el consumo de sustancias adictivas.

Además, disponen de otra alternativa en la Comunidad Terapéutica Pino Grande, un centro que cuenta con centros de tratamiento ambulatorio y viviendas de apoyo a la terapia para ayudar al afectado y mejorar su vida todo lo posible.

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