Constitución: ¿puerta de salida hacia una España democrática, plural, próspera, justa, libre, integrada… o la “meta” estaba detrás…?
Se consideraba “punto de partida” hacia una España que abandonara una dictadura con lo que significó. ¿Es así? Situación actual, ¿la deseada por quienes la votaron entonces? ¿Qué genera hoy la Constitución? ¿Sería votada por gran mayoría o rechazada a la vista de los resultados? ¿Es problema de la constitución o de quienes la han interpretado y aplicado…?
¿Cómo frustrar una ascensión…?
Permitan una experiencia personal. De joven formé parte de un club excursionista. Queríamos ir a una ascensión importante. El responsable era autoritario, poco participativo. Tenía otros planes. Crecía la diferencia entre delantera y cola. Llamó a un monitor y le dijo: “Ponte delante y ralentiza!”. Éste avanzó a todos, caminó despacio. Sin que se advirtiera, el grupo perdió velocidad. A media ascensión, llamó al monitor que encabezaba. Le dijo: “¡Desvíate!”. Se reanudó la marcha pero “equivocó” el camino. Fuimos perdiendo altura. Acabamos en el fondo de un valle. La mayoría, yo entre ellos, quedamos frustrados. Nosotros “íbamos a una cumbre”. “Nos llevaron a un valle hundido entre paredes”.
Como consultor he recordado muchas veces aquella experiencia. La he visto aplicada en muchas empresas, organizaciones. También en la política. Ante la Constitución, los votantes tenían un proyecto. Creían en ella. El objetivo real de quienes lo planteaban era otro. O bien, otros son los resultados.
¿Cómo calificar la situación actual? ¿Es la que se deseaba…?
Transición. Se calificó de “modélica”. ¿Merece hoy ese adjetivo?
Constitución. Se dice que “el papel todo lo aguanta”. ¿Qué demuestra la realidad? Hay mucho cuestionable, incomprensible. ¿Se cumplen todos sus artículos? ¿La respetan la monarquía, los gobiernos, grandes partidos? ¿Ha integrado a Nacionalidades y regiones en un proyecto común? ¿Qué decir de Tribunal Constitucional, su composición, decisiones anticonstitucionales? ¿Qué de las estructuras judiciales, militares, etc.? ¿Equivalentes a sus homólogos de estados considerados verdaderamente democráticos? Hay una larga lista de aspectos que la Constitución ofrecía y que eran un horizonte esperanzador para la mayoría. ¿Y hoy…?
¿Qué coincidencia existe entre lo que deseaban quienes votaron la Constitución y la realidad que hoy viven bajo la misma? La situación actual en España, en democracia, justicia, separación de poderes, transparencia, honradez, libertad… ¿es la que deseaban quienes la votaron… o la que aplican los gestores (¡monitores!) de ella?
¿Y el problema con Cataluña?
Cataluña creyó en la Constitución. Ésta la consideraba “nacionalidad”. Una forma de reconocer su condición de “nación” histórica. ¿Qué contenido tiene hoy ese concepto? Hoy, Cataluña está intervenida, tácita y explícitamente, económica, política, identitaria, culturalmente. Además, “fuera” de la Constitución y sin Estatuto según ordena la misma. ¿Motivo? La mayoría de catalanes han “reaccionado” con dignidad democrática por el incumplimiento constitucional, estatutario, presupuestario, financiación. Su Parlamento: mayoría absoluta independentista. Votos: Claramente por encima de los dependentistas. Esa reacción les ha llevado a querer decidir mediante un referéndum democrático. Respuesta española: jueces y represión policial. Presos políticos. Miles de ciudadanos acusados de terrorismo por “reaccionar”. Eso demuestran los hechos si se ponen en orden cronológico. Estarán de acuerdo quienes analicen con objetividad, sin prejuicios ideológicos, identitarios, partidistas.
¿Qué respeta la Constitución de su promesa de “nacionalidad”? Nada. La situación actual en y con Cataluña ¿es la que eligieron o elegirían hoy la mayoría de votantes en Cataluña? ¿Disfrutan de la prosperidad, libertad, reconocimiento, calidad de vida, justicia social, respeto a su identidad: historia, cultura, lengua, valores… que esperaban de la Constitución…? Crecen los independentistas conscientes y contrarios a la actual aplicación de la Constitución. ¿Qué ganan quienes, desde España, la gestionan con esos incumplimientos…? ¿Qué proyecto tiene España para recuperar, democrática, voluntaria y satisfactoriamente, para la Constitución, para “España”, a esos millones de votantes que se sienten engañados, frustrados…?
¿Quién es el “monitor” que decide sobre la Constitución española?
Parece evidente que ha habido, hay, una clase política que ha ido ralentizando la marcha hacia la democracia, libertad, justicia, prosperidad, competitividad, y la ha desviado hacia una pseudodemocracia, cultura de subsidios, corrupción en todos los altos niveles, gastos en lugar de inversiones, insuficiente separación de poderes, etc. Todo ello, todavía peso determinante de estructuras anteriores a la transición.
Ha habido, hay, una clase dirigente: monarquía, partidos, gobiernos, estamentos, que ha desviado completamente de la cumbre de democracia, libertad, prosperidad, justicia, a la que se aspiraba.
“La Constitución no es un instrumento del gobierno para controlar al pueblo. Es una herramienta del pueblo para controlar al gobierno”. (Patrick Henry). ¿Qué es en España…? ¿Qué es en el conflicto creado con Cataluña…?
¿Dónde se está ahora…?¿En las cumbres de democracia, libertad, calidad de vida, en que se quería estar el 78… o a dónde han llevado quienes gobiernan?
Esas “cumbres” de esos valores están ahí. ¿Qué debe hacer una sociedad democráticamente madura? ¿Ir hacia ellas o… dejarse desviar de las misma…? ¿Cuánto hay en juego…?
