Los delitos económicos son considerados como unos de los más graves porque se caracterizan por el ánimo de lucro en perjuicio de otras personas. De ahí que sean fuertemente penados por la ley, y que en caso de sufrir un delito de este tipo o ser acusado de cometerlo, resulte fundamental contar con la asesoría de abogados expertos en el área.
En este sentido, los abogados delitos económicos son profesionales altamente cualificados para hacer frente a este tipo de situaciones, quienes deben contar con amplia experiencia en el área.
Delitos económicos más habituales
Los delitos económicos, si bien son penados por la ley, también continúan siendo sumamente comunes. Hay quienes cometen algunos de estos delitos por desconocimiento, mientras que otras personas lo hacen con plena causa y alevosía. También, en este mismo orden de ideas, son muchas más las personas que son víctimas de este tipo de delitos, cuyas consecuencias pueden ser simplemente devastadoras.
A continuación compartimos algunos de los delitos económicos más comunes o habituales que se cometen en la actualidad.
- Delitos fiscales
Considerados como unos de los más graves, los delitos fiscales hacen referencia al momento en que particulares o empresas omiten a Hacienda, ya sea de forma deliberada o por desconocimiento, sobre los ingresos que han percibido en el último año o en los últimos años. Es importante destacar que la omisión de este tipo de información es constitutiva, por lo que en los casos en los que las cantidades sean igual o superiores a 120.000 euros, la infracción no será solo administrativa, sino también constitutiva de delito.
- Blanqueo de capitales
El blanqueo de capitales es la definición de un delito de gran gravedad, el cual consiste en ocultar el origen de un dinero, puesto que este puede proceder de origen criminal o ilegal. En este caso, poseer dinero ilegal, así como también bienes, es considerado un delito, el cual, en muchas ocasiones, puede ser pagado con la cárcel.
- Fraude
El fraude es un delito sumamente cruel que consiste en hacer uso de trampas y todo tipo de engaños para perjudicar a una persona o entidad, y lucrarse gracias a ese engaño. En este sentido, los fraudes más comunes son los que se ejecutan contra los seguros privados, así como los fraudes fiscales, fraudes a la Seguridad Social, además de los fraudes personales.
- Apropiación indebida
Otro de los delitos económicos más comunes es el de apropiación indebida. Este delito consiste en que una persona se apropia, de forma cien por cien ilegal, de bienes que no le corresponden, ya sean estos patrimoniales, activos o dinero en general. Anteriormente, este tipo de delitos estaba regulado bajo la categoría de estafa, pero después de la reforma del Código Penal, se ha tipificado como un delito independiente dentro de los múltiples delitos económicos.
Adicionalmente a los delitos anteriores, es importante destacar que la corrupción, las estafas en general, el ciberfraude, los sobornos y todo tipo de manipulación contable, también son considerados como graves delitos económicos. Ya sea que una persona haya sufrido cualquiera de estos delitos, como si ha sido acusado de ellos, la defensa de un abogado especialista puede ser fundamental para defender los derechos de sus clientes y aumentar las probabilidades de éxito en cada caso.
Abogados especializados en delitos económicos
Así como acudimos a un médico especialista en cardiología cuando tenemos alguna patología cardíaca, también debemos contratar los servicios de abogados especializados en el área para defender causas como: divorcios, delitos económicos, delitos fiscales, entre otros.
La especialización y la experiencia son las mejores garantías para obtener la mejor defensa posible de nuestros derechos. ¿Por qué contratar un abogado o grupo de abogados especialistas en el área? Por las siguientes razones:
- Experiencia.
- Conocimientos específicos y actualizados sobre la materia.
- Profesionalidad.
- Compromiso.
Contar con abogados profesionales y especializados, en estos casos de delitos económicos, es determinante para obtener una defensa profesional acorde con las circunstancias. La elección de un buen abogado, sin duda alguna, puede marcar una gran diferencia en el futuro de cualquier persona, y más aún, cuando se enfrenta a delitos graves como los económicos.
