viernes, 26abril, 2024
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¡Cómo aplaudían a Fernando Alonso en México!

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análisis

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Conservo la imagen grabada en la cabeza, de hecho es la primera que me viene a la memoria cuando pienso en la carrera del pasado domingo en el circuito Hermanos Rodríguez.

La montura de Fernando Alonso traicionándole una vez más, y ÉL cabreado, lleno de energía, y al mismo tiempo impotente, porque a pesar de su talento y grandeza nada podía hacer para volver a despertar al monoplaza arrumbado en una escapatoria de la pista.

No soy de los que piensan que Alpine le puso un motor malo para que se rompiese y Esteban Ocon quedase delante de él. Me parece absurdo. Alonso ya se les ha ido y cuantos más puntos consiga para Alpine pues mejor para el equipo francés; creo que eso está clarísimo.

Pero es la imagen. Esa imagen que no puedo olvidar, cuando Fernando Alonso se cansa de darle golpes al coche y maldecir su mala fortuna, y de repente endereza la espalda y todo cambia.

Ya no es un hombre cabreado. Vuelve a ser un Dios. Un Dios que lleva un casco puesto; pero todo el mundo conoce el rostro que hay detrás, todo el mundo en México conoce el rostro que hay detrás del casco de Fernando Alonso. Qur después de enderezar la espalda, levanta la mano y saluda a las gradas.

Se vuelve loca la afición mexicana, que aplaude y aplaude sin parar. Y aún sigue aplaudiendo mucho rato más. Y es ahí cuando me doy cuenta de que Fernando Alonso no es un simple mortal. Se nos olvida al verlo tan amable y cercano ante los micrófonos o en las entrevistas o en los reportajes de televisión. Pero no. Es un hombre y es mortal, sí, pero también es mucho más. Es un héroe.

Y él mismo lo recuerda, porque lo sabe, cuando entabla la espalda y sube la mano y saluda a la grada, que explota y se vuelve loca de pasión, y aplaude y aplaude sin parar.

Esa imagen: el monoplaza varado a pocos metros de él, el casco todavía velando su rostro, la espalda recta y la mano levantada.

Eso es -exactamente- la gloria, la gloria y la grandeza; la inmortalidad.

Si fuese pintor haría un cuadro gigantesco con esa imagen. No lo soy, pero lo sugiero desde aquí por si alguien lo quiere intentar.

Tigre Tigre

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