En la sede nacional del PP en Génova, 13 han saltado todas las alarmas. Y es que la campaña de comunicación de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, orquestada por Miguel Ángel Rodríguez, está eclipsando al presidente del partido, Pablo Casado, que está viendo peligrar su liderazgo.
El ataque diario de Ayuso al Gobierno de coalición, incluso con un viaje presidencial por Cataluña y Aragón, ha sido la gota que ha colmado el vaso.
El entorno de la presidenta ha denunciado incluso una campaña para evitar que se convierta en la presidenta regional del PP madrileño.
La falsa creencia de que las políticas de confinamientos selectivos ha producido el milagro Ayuso, ha dado alas a su equipo de comunicación, liderado por el incombustible Miguel Ángel Rodríguez, que quiere cobrarse su particular venganza contra la actual cúpula de los populares y repetir la jugada que llevó a la presidencia de la Comunidad de Castilla y León, después del partido y por ultimo del Gobierno a José María Aznar.
A pesar de que, desde Génova, Pablo Casado, lleva el sello de la confrontación como su seña de identidad política, en los despachos han comenzado a sonar las alarmas. Pero todo esto de puertas hacia dentro, porque de cara a la galería a la dirección nacional del PP le interesa vender la imagen de unidad, sobre todo ahora que Isabel Díaz Ayuso vende sus falsos éxitos a los militantes y simpatizantes populares, pero también a los de Ciudadanos y a los de la extrema derecha de Vox, en distintos planos.
Venganza
La presidenta madrileña no está dotada especialmente para la política y no podría volar sola. Desde Génova se sabe que sólo hace caso a su jefe de Gabinete, Miguel Ángel Rodríguez, un comunicador con mucha experiencia y con ganas de cobrarse las cabezas de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, sin importarle si para conseguirlo debe llevarse por delante al mentor de su pupila, Pablo Casado.
La relación personal de Pablo Casado con Ayuso hasta ahora era buena, pero ya no lo es. Siempre se ha sabido que es mejor un traidor que un falso amigo y, esta vez la política ha desvelado las verdaderas intenciones de la presidenta y su equipo. Al líder nacional hay quienes le están murmurando reiteradamente: ¡cuidado con Ayuso y sus apetitos nacionales!
Elecciones anticipadas
La presidenta tuvo un momento de debilidad que solo la suerte logró frenar, y fueron los instantes más duros de la segunda ola, cuando Madrid estaba descontrolado. En esos días, Ayuso y su equipo propusieron dar por terminada la legislatura y convocar elecciones, pensando que las ganaría por mayoría.
Los que se oponen al liderazgo de Diaz Ayuso, apuestan por el nombre del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, afirmando que no es incompatible ser presidente autonómico y alcalde, como lo fue en su día, pero por poco tiempo, Alberto Ruiz Gallardón.
Veremos hasta dónde llega la campaña de la confrontación y de la publicidad política. Mañana tenemos el siguiente acto, con la inauguración del hospital de pandemias en Valdebebas, y el intento intencionado de culpabilizar al ministro de Sanidad Illa por no acudir al acto.
