martes, 19marzo, 2024
20.1 C
Seville

Calvo: «Las mujeres vamos a conducir a nuestro país a donde nuestros problemas sean agenda de Estado»

La vicepresidenta del Gobierno y ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática ha inaugurado el Congreso Internacional "Pensar el feminismo: una mirada global"

Eva Maldonado
Eva Maldonado
Redactora en Diario16, Asesora de la Presidencia de la Conferencia Eurocentroamericana.
- Publicidad -

análisis

- Publicidad -

La vicepresidenta del Gobierno y ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Carmen Calvo, ha inaugurado de forma telemática el Congreso Internacional «Pensar el feminismo: una mirada global», organizado por la asociación ‘Clásicas y Modernas’ y que propone un acercamiento a los retos que plantea un feminismo global.

«Nosotras somos la mitad de la población», ha asegurado, «somos ciudadanas, pagadoras de impuestos, trabajadoras, mujeres libres que vamos a conducir la democracia de nuestro país a donde tengamos respuestas, donde nuestros problemas sean agenda del Estado».

El feminismo, ha señalado, «al menos el feminismo básico, consiste en la calidad de nuestros derechos, en la protección de nuestras libertades, en el avance de nuestra condición de ciudadanas, sin la cual no hay democracia», ha destacado Carmen Calvo.

La agenda del feminismo

La vicepresidenta ha subrayado la importancia de «plantearnos cuál es nuestra agenda» que, «por desgracia, sigue siendo la misma de siempre». «Como decía Clara Campoamor», asevera, «el feminismo es humanismo» y «el humanismo colocado en el avance de la democracia siguen siendo nuestros derechos y expectativas». «A mi modesto entender», afirma, «nuestra agenda sigue siendo la lucha contra la violencia específica de la que somos objeto», que tiene que ver «con nuestra supervivencia» y también «con nuestra sexualidad, contra nuestras libertades».

A este respecto, Calvo ha incidido en la importancia de «la lucha contra la trata y contra la prostitución», porque «no hay trata si no hay prostitución». Este es el «punto de arranque de una agenda que entronca el feminismo con los derechos humanos». La vicepresidencia ha destacado la relevancia los tratados internacionales firmados por nuestro país «para preservar los derechos humanos de las mujeres». «Y también de los menores, no solo de las niñas, también los niños objeto de esta situación», asegura.

A partir de ahí, otro de los asuntos esenciales en la agenda, señala Calvo, son los problemas reales de las mujeres que «tienen que ver con un estado del bienestar que no puede seguir blanqueando la división sexual del trabajo» y «la idea de los cuidados». Es necesario «un giro», cree, que «ponga el foco en que los cuidados son una obligación de un modelo de convivencia solidario y de un estado protector». «La gran tarea del estado democrático es el gran compromiso ético de construir todos los hilos que construyen la igualdad: la de oportunidades, la de la dignidad de la vida de cada quien, de nosotras», sentencia.

La vicepresidenta ha señalado que este cambio también «afecta a nuestra imagen». Se ha referido tanto a «nuestra historia y nuestra invisibilidad» como a «cómo se tratan los asuntos relativos a las mujeres» en los medios de comunicación».

Como conclusión, la vicepresidenta ha afirmado que «no solamente es estar». Se trata de «estar para influir, estar para cambiar, estar de otra manera». Y ha señalado que «hay espacios en los que queda mucho por hacer, como el económico», un lugar en el que «apenas estamos ni hemos podido innovar casi nada».

Los ataques al feminismo

Calvo ha pedido «tener puestas las alertas» sobre cuestiones que «con palabras grandilocuentes» que parecen «democráticas y modernas» son «literalmente tramposas y regresivas para el avance de nuestros derechos«, de los de las mujeres.

En este sentido, la vicepresidenta ha llamado a reflexionar sobre varias cuestiones que afectan al feminismo global. «La potencia del feminismo y la irrupción masiva de las mujeres en la participación, la influencia y el empoderamiento ya es real», subraya, por este motivo «hay una manifestación muy poderosa de la agenda feminista que ya incomoda políticamente, y eso significa que hay una contestación política».

Por este motivo «desde la derecha, desde la ultraderecha» llegan al punto de «negar incluso la violencia machista contra las mujeres». Pero no es solo esto, alerta, «hay también un seguidismo de debilidad de posiciones que habíamos pensado que la propia democracia obligaba a mantener». «Son las dos caras de la misma moneda», ha sentenciado Calvo, «conforme avanzamos se nos contesta más, conforme somos más importantes y más poderosas se recrudecen más las andanadas políticas».

Políticas de identidad

En su intervención, la vicepresidenta ha llamado la atención sobre el auge de las políticas de identidad. «Nos tenemos que cuestionar por qué nos estamos preguntando si las mujeres somos el sujeto político del feminismo», ha cuestionado, «por qué tenemos que estar discutiendo si el sexo y el género son cosas distintas, que es como querer discutir con las grandes verdades con las que transcurre la vida».

Y en esa línea, Calvo ha considerado que «se han introducido en el ámbito de reflexión» intelectual y académica «las ideas postmodernas de las identidades, ese pensamiento líquido frente al cual tenemos que posicionar un feminismo del compromiso sólido, de lo que el feminismo representa de verdad, para la propia solidez de las democracias en el mundo». La vicepresidenta ha alertado de que, «en algunos casos, han llevado a confundir la pluralidad que existe, y es real y necesaria, con el debilitamiento de la multitud de diferencias, que nos lleva a una especie de mundo de taifas donde cada identidad compite con la siguiente». Esto, subraya, es «tal vez la intención que algunos tienen de devolvernos a esa idea, de la que ya hemos salido, de que somos un colectivo».

Carmen Calvo ha considerado a este respecto que «el feminismo tiene la potencia de la democracia verdadera, de la igualdad que nos hace a hombres y a mujeres ciudadanos y ciudadanas por igual, y la inmensa potencia de la transversalidad en todo: en todos los colectivos estamos las mujeres, las mujeres no somos un colectivo ni lo vamos a volver a ser nunca más».

La vicepresidenta ha querido agradecer a las organizadoras y participantes la celebración de «este foro de reflexión tan importante», en «el momento que estamos atravesando y en el que estamos viviendo algunas polémicas» y hacerlo «con el contexto global, en el panorama completo de qué nos ocurre a las mujeres del mundo».

- Publicidad -
- Publicidad -

Relacionadas

- Publicidad -
- Publicidad -

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre

- Publicidad -
- Publicidad -
- Publicidad -
- Publicidad -

últimos artículos

- Publicidad -
- Publicidad -

lo + leído

- Publicidad -

lo + leído