El alto representante de la Unión Europea, Josep Borrell, condenó un ataque ruso perpetrado el fin de semana que destruyó, mediante el uso de misiles, una de las mayores terminales de almacenamiento de trigo y cereales en la ciudad portuaria de Mykolaiv, en el sur.
«Otro ataque con misiles rusos que contribuye directamente a la crisis alimentaria mundial. Las fuerzas rusas destruyeron la segunda terminal de granos más grande de Ucrania en Mykolaiv», dijo y condenó Borrell en su página oficial de Twitter.
Borrell agregó que el ataque no estaba en línea con las últimas promesas del presidente ruso, Vladimir Putin, de proporcionar un paso seguro a través del Mar Negro desde los puertos ucranianos para los buques de carga. “La desinformación difundida por Putin para desviar la culpa se vuelve cada vez más cínica”, concluyó en su tuit.
Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, también agregó que Rusia está utilizando productos alimenticios como un «misil furtivo» contra los países en desarrollo y que el embajador ruso lo acusó de difundir mentiras.
«Las dramáticas consecuencias de la guerra de Rusia se están extendiendo por todo el mundo, y esto está elevando los precios de los alimentos, empujando a la gente a la pobreza y desestabilizando regiones enteras», añadió el presidente del Consejo Europeo.
Michel también acusó a Rusia, a través de su página oficial de Twitter, de robar el grano ucraniano y de impedir su siembra y cosecha normal debido a las actividades militares y los constantes bombardeos rusos en el país.
