Boris Johnson ha salido a la luz pública a dar explicaciones tras admitir que acudió a una fiesta en el jardín de Downing Street durante el primer confinamiento.
Lo ha hecho dirigiéndose a la Cámara de los Comunes, confirmando que estuvo en la fiesta que se celebró el 20 de mayo de 2020. «Quiero disculparme y debo asumir mi responsabilidad» ha dicho en medio del escándalo que se ha generado al conocer la presencia del primer ministro en esta fiesta mientras la población debía permanecer encerrada y sin contactos con otras personas fuera del ámbito familiar.
Ha explicado que pensaba que era un evento circunscrito al ámbito laboral. Ha señalado que él pensaba que acercándose a saludar para dar las gracias por el trabajo de sus empleados hacía lo correcto, pero que «debió haber encontrado otra manera de darles las gracias».
Sir Keir Starmer ha respondido a las declaraciones de Johnson pidiendo que «haga lo correcto y dimita» calificando sus excusas como «ridículas», hasta el extremo de ser «ofensivas para el pueblo británico».