El coronavirus también está afectando a los trabajadores del Santander. Después de haber sufrido uno de los ERE más salvajes y traumáticos que se recuerdan en la historia de España, ahora les ha llegado la crisis del coronavirus. Mientras la entidad ha implantado el teletrabajo para los servicios centrales, en la red de oficinas los empleados quedan expuestos al contagio de la enfermedad. Esta diferenciación peca de incoherencia puesto que la razón alegada para enviar a trabajar desde sus domicilios a los trabajadores de esos servicios centrales o de la territorial de Madrid es la salud pública y evitar el riesgo de contagio. Sin embargo, ¿qué ocurre con los empleados de la red de oficinas que, realmente, están más expuestos?
Según diferentes testimonios de trabajadores y trabajadoras de diferentes oficinas del Santander recogidos por Diario16, a los empleados de la red comercial no se les ha dado ninguna explicación y están obligados a acudir a sus centros de trabajo. En Madrid, por ejemplo, con el cierre de colegios, tampoco se ha dado a las familias ninguna alternativa para poder conciliar o cuidar de los pequeños.
Un empleado, en declaraciones a Diario16, nos comenta que, tras la decisión de cierre de los colegios, solicitó poder conciliar. «La respuesta fue taxativa: total normalidad en la red comercial», afirma este empleado. Los trabajadores denuncian, entre otras cosas, una doble vara de medir del Santander en una situación como la generada por el coronavirus, puesto que el riesgo real de contagio lo tienen las personas que están cara al público. «Más aún si cabe que los que trabajan en los servicios centrales», incide una trabajadora.
En otro orden, es sorprendente en un banco que anuncia más de 6.000 millones de beneficios no pueda dar a sus empleados las herramientas de protección que han solicitado: mascarillas o geles desinfectantes. Sin embargo, en muchas oficinas el Santander sólo envió un bote pequeño de gel que tienen que compartir todos los empleados. Evidentemente, ese gel se gastó en un solo día. Además, la entidad presidida por Ana Patricia Botín ha comunicado que no quieren que se trabaje con mascarilla.
Esta decisión del Santander choca con lo dicho por Ana Patricia Botín en Instagram el pasado día 29 de febrero sobre políticas de flexibilidad laboral. Pero, como ya publicamos en Diario16, la presidenta del Santander vive en un constante oxímoron.
