La nueva documentación a la que ha tenido acceso Diario16 revela, tal y como hemos publicado, que la operación de debilitamiento de la posición de liquidez venía «de arriba», y uno de los ministerios que más influencia tuvo en ello fue, casualmente, el de Economía liderado en el año 2017 por Luis de Guindos.
Según la documentación interna del Banco Popular que le fue remitida a Emilio Saracho el 13 de mayo de 2017, el ministerio que más dinero había retirado desde el cambio en la Presidencia de la entidad fue el de Economía.
Como se puede comprobar en la tabla, la cantidad de depósitos que habían salido del Popular o que estaban en riesgo de retirada de organismos del Ministerio de Economía alcanzó los 850 millones de euros, muy por encima del resto, salvo por el caso de Empleo y Seguridad Social.
Los organismos dependientes de Economía
Tal y como publicamos en estas páginas, fue uno de los organismos dependientes de Economía el que reconoció claramente al Popular que las órdenes para esas retiradas venían «de arriba».
En concreto, el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial, retiró sus depósitos ya en el mes de noviembre de 2016: 200 millones de euros. Según se señala en el documento «han mantenido saldos estables relevantes (700-800m€) con nosotros hasta la ampliación de 2016 que redujeron el límite a 200m€ y ahora tienen 0m €. Argumentan que la limitación viene de “arriba”. No nos adjudican los saldos subastados a pesar de ofrecer mayor tipo».
La cantidad de depósitos que habían salido del Popular o que estaban en riesgo de retirada de organismos del Ministerio de Economía alcanzó los 850 millones de euros, muy por encima del resto, salvo por el caso de Empleo y Seguridad Social.
El FROB y la CNMC
Otro de los organismos dependientes de Economía y que tuvo una intervención directa en el Caso Popular fue el FROB. Según la documentación interna, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria ya había iniciado la retirada de liquidez un mes antes de la resolución. «Nos han comunicado hoy que en los próximos meses reducirán nuestra posición en un 90% hasta 40m€. Aluden a pagos ordinarios y nos dicen que es operativa habitual. Estimamos que al cierre de mayo se situará en torno a 150m€ frente a los 325m€ de abril».
En concreto, el FROB ya había retirado 100 millones de euros en abril y tenía pendiente otra salida de depósitos de 285 millones.
Otro organismo que señala la documentación, y que tuvo una importancia negativa el día 5 de junio de 2017, fue la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC). Este organismo es independiente, pero estaba adscrito al Ministerio de Economía de Luis de Guindos. Según se señala en los documentos, en mayo de 2017 tenía un saldo de 1.997 millones de euros pero, aunque tenía una «operativa habitual» y el Popular no detectó ningún problema, ya tenía prevista una retirada de liquidez para el mes de mayo de 265 millones de euros.
Aceleración de la operación
El hecho de que el Popular hubiese detectado estas salidas de depósitos institucionales durante el mes de mayo de 2017 indica que se estaba acelerando la operación y la única posibilidad de alcanzar el objetivo final era a través de una estrategia de estrangulamiento de la posición de liquidez.
El FROB ya había retirado 100 millones de euros en abril de 2017 y tenía pendiente otra salida de depósitos de 285 millones
Hay que recordar que cuando Escrig remitió esta documentación a Emilio Saracho (13 de mayo de 2017), ya se habían producido salidas de depósitos tras la publicación del hecho relevante de la reexpresión de cuentas, el discurso en la Junta General de Accionistas y la noticia de El Confidencial sobre la posible quiebra del Popular.
También hay que tener muy en cuenta que el proceso de venta ya estaba en marcha y las entidades estaban accediendo a la virtual data room habilitada. Casualmente, dos días después de que se enviara el informe, BBVA señaló que una fuga de depósitos por valor de 5.500 millones de euros agotaría la liquidez disponible, es decir, que adelantó lo que ocurrió 20 días después cuando las administraciones públicas sacaron sus depósitos en una cantidad similar a la señalada por la entidad vasca. Esa era la cantidad clave con la que el Popular se encontraría en un grave incumplimiento de las ratios normativas y que podría llevarle a la resolución, como así ocurrió.
Si como es razonable, se produjera una sentencia a favor de los afectados en la vía de lo contencioso, también sería razonable que Santander y el FUR pudieran llegar a un acuerdo para repartirse las cargas.
Esto podría ser una explicación del por qué Santander parece que se «está dejando ganar», según parece desprenderse de los comentarios periodísitcos que se publican, en algunas sentencias civiles:
Pues parece que:
* No esgrimen la prejudicialidad penal y contenciosa.
* Emplean argumentos de defensa que no vienen a cuento o son contraoproducentes.
* No hacen valer la tasación Audiencia Nacional.
* et, etc.
Esto es cuando un canalla y miserable iba diciendo por los medios de comunicación (y por lo visto después de que ya nos hubiese estafado y robado) que el Banco Popular sería lo que quisieran sus accionistas. Que el destino le proporcione el castigo y el sufrimiento que se merece por todo el mal que nos ha infligido.