Médicos Sin Fronteras (MSF) alerta de la terrible situación de refugiados, migrantes y solicitantes de asilo en las islas griegas y, concretamente en Lesbos y en el campo de Moria. El campo de Moria triplica la capacidad (9.000 personas, un tercio de ellas niños, para 3.100 plazas). Solo en las primeras dos semanas de septiembre han llegado a Lesbos más de 1.500 personas.
Los equipos de MSF están comprobando el aumento de las tentativas de suicidio y de autolesiones en niños y menores de edad. En una actividad grupal de salud mental para niños de entre 6 y 18 años, desarrollada de febrero a junio de este año, los equipos de MSF observaron que casi uno de cada cuatro participantes se había auto infligido daños, había intentado suicidarse o había tenido pensamientos suicidas.
La organización humanitaria solicita apoyo institucional y social y la concienciación de la población europea con una situación tan dura que ocurre muy cerca de nuestro entorno.