Saracho Audiencia Nacional
Emilio Saracho y su abogado entrando en la Audiencia Nacional para ser interrogado | Foto: Agustín Millán

Tal y como informamos desde hace más de dos años, con una investigación previa a empezar a publicar que duró otro año más, la figura de Reyes Calderón es crucial para entender la llegada de Saracho a la Presidencia del Banco Popular.

El ex presidente que llevó a la sexta entidad financiera a la resolución y la venta por un euro al Santander —quien reconoció que dicha operación se hizo fuera de plazo—, tiene una locuacidad propia de un banquero de inversión, de alguien que tiene que vender constantemente lo imposible. Esa característica, que le ha generado muchos éxitos en su profesión de banquero de inversión, también le ha hecho caer en errores en su declaración (también podríamos llamarlo como sinceridad espontánea) y ha puesto en una situación muy difícil a muchos de los que fueron sus aliados o sus «benefactores» a la hora de ocupar el puesto de Ángel Ron. Una de las más damnificadas por la declaración de Saracho ha sido Reyes Calderón.

Según confirman fuentes judiciales a Diario16, Saracho afirmó que fue Calderón quien se puso en contacto con él para informarle de que el Consejo estaba dividido pero que había un grupo de consejeros que le querían a él como presidente del Popular. Lo afirmado por Saracho es una clara denuncia de que la señora Calderón estaba transmitiendo información confidencial del banco a terceros, algo que está prohibido y, según el Código Penal, conlleva una pena de dos a cuatro años de prisión.

Por otro lado, es importante recordar el hecho publicado por Manuel Domínguez Moreno en su libro Banco Popular. Una operación diabólica acerca de cómo Reyes Calderón contrató, sin que nadie se lo encargara, a un headhunter (selección de altos ejecutivos o directivos) para buscar al sustituto de Ángel Ron cuando aún no había sido ni destituido ni había dimitido. El coste de la contratación de Spencer Stuart para el Popular fue de medio millón de euros. ¿Para quién estaba trabajando esta señora, para el banco que le pagaba por ser consejera o sólo para un grupo de sus compañeros en el Consejo?

Por otro lado, lo que queda claro es que Saracho fue el candidato de Reyes Calderón a instancias de Luis de Guindos, tal y como reconocieron varios ex consejeros del Popular y publicó Diario16. Hay que tener en cuenta el hecho de que la señora Calderón, por sí sola, no tenía capacidad de acceso a personas de la entidad de un vicepresidente de JP Morgan o de los otros candidatos propuestos si no tuviera a alguien detrás que sí tuviera influencia para ello. Esa persona no podría ser otra que Luis de Guindos quien le habría podido ir marcando la hoja de ruta de la operación diabólica del Santander.

Los hechos han demostrado que los anhelos de Calderón y de Antonio del Valle fueron desmontados, pedazo a pedazo, por Saracho quien siguió la hoja de ruta. Un importante ejecutivo de una de las auditoras que componen el llamado big four fue claro en unas declaraciones a los medios: «Una vez que Saracho cogió el timón del Popular realizó todo lo necesario para llevar al banco al borde del abismo en una actuación premeditada. Si no, ¿cómo se entiende que en su primer discurso a los accionistas dijera que no era posible seguir en solitario y que la única salida era una venta o una ampliación de capital?».

Por tanto, Reyes Calderón, en su declaración prevista para el mes de diciembre, se va a encontrar en un escenario muy difícil, el que, una vez más, le ha dejado Emilio Saracho.

7 COMENTARIOS

  1. Este bicho do Saracho parece muito em baixo, quem o viu e quem o vê, acho que o roubo que nos fez, por mais que seja pessoa sem escrúpulos está a pesar-lhe. Os milhões que recebeu e o que nos roubou vao-no matar aos poucos e vai arder eternamente no inferno. Só gostava de saber que árdia juntamente com a Botin.

  2. Esperemos que los jueces no se acojonen y se dejan amedentrar por estes ladrones,que se den cuenta que todos los que van a desfilar a declarar son basura humana y una mierda de personas no son nada solo unos miserables ,asi pues señores jueces cumplan con su deber y metan a estas alimañas en la carcel,pero primero hacer que devuelvan lo robado a sus dueños a los que arrebataron su patrimonio durante la noche mientras estabamos descansando despues de un dia de trabajo.Señores jueces ustedes tienen la palabra.

  3. Al mamarracho solo le falta decir que los ladrones somos los que teníamos los ahorros confiados al banco de toda nuestra vida tendremos que pedir perdón a los ladrones de guante blanco por acusarles tantas molestias. H D P. Reventar .

  4. Muchas gracias una vez más, Esteban Cano y demás magníficos colaboradores. Vuestro trabajo y tesón es impagable.
    Excelente la foto de Agustín Millán de Saracho y su abogado entrando en la Audiencia Nacional. Se ve a un Saracho parado justo en el umbral de la puerta, como si nunca quisiera llegar a traspasarlo, casi como si le costara mantener el equilibrio y tuviera que agarrarse a su abogado. Parece que no quisiera terminar de entrar en la Audiencia. Prácticamente da la espalda al edificio y dirige su mirada hacia afuera. Su cara está enrojecida y refleja la tensión y la preocupación, como si fuera un estudiante que se tiene que enfrentar al examen de una asignatura muy difícil. En términos generales da la impresión de que está muy desmejorado, y su figura refleja una gran inseguridad.
    En cambio, su abogado se ve que está firmemente plantado en el suelo, seguro, tranquilo, ligeramente inclinado para adelante, hacia la puerta de entrada, casi como si sostuviera a Saracho a la vez que le anima a entrar en la Audiencia Nacional.
    Aunque no se ve el rostro del abogado, parece que le está hablando a Saracho. Es como si le dijera: » EMILIO, SÉ FUERTE «.

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