Su descubrimiento se produjo durante la realización de prospecciones mineras a mediados del siglo XIX. Posteriormente, se acometieron las correspondientes obras de acondicionamiento para abrirla al público en el año 1914 como la primera cueva turística de España.
La gran extensión de sus lagos, los numerosos cursos de agua subterráneos, el amplio abanico de formaciones existentes y la longitud de su recorrido la convierten en una auténtica joya natural, considerada por muchos como una de las grutas más bellas y mejor conservadas del mundo.
Presenta un desarrollo horizontal con tres niveles superpuestos, que conforman 2.230 metros de galerías. Sin embargo, hasta el momento tan sólo son visitables los dos primeros niveles, recorrido más que suficiente para admirar los numerosos tipos y variedades de espeleotemas.
No hay un espacio igual a otro, sino que cada uno muestra un aspecto diferente. Así, un gran lago es el protagonista indiscutible del primer nivel, mientras que el segundo despliega en todo su esplendor una gran variedad de formaciones.
TESTIGO SILENCIOSO
Estalactitas, estalagmitas, columnas, gours, coladas, pisolitos, excéntricas, aceras de calcitas o cortinas aparecen diseminadas a lo largo de un trazado circular. Esta cavidad, labrada bajo el Cerro del Castillo, se ha formado sobre calizas paleozoicas en un continuo sistema kárstico, único en su género y, al mismo tiempo, testigo silencioso de eras y climas pasados.
No solo el tiempo ha ayudado en la creación de este paisaje subterráneo. El agua también ha desempeñado un papel fundamental, moldeando las rocas con serenidad y perseverancia para regalar formas caprichosas que despiertan la imaginación. Junto a la acción del agua, la erosión y la sedimentación del carbonato cálcico son responsables de que esta Cueva esté en constante evolución.
Este patrimonio geológico subterráneo se ha convertido en escenario de algunas películas, como ‘Viaje al centro de la Tierra’, de Henry Levin (1959); ‘Faustina’, de José L. Sáenz de Heredia (1957); ‘Yerma’, de Pilar Távora (1999); o ‘Titanes’, de Duccio Tessari (1962).
Por todo ello, no es de extrañar que la Gruta de las Maravillas ostente el título de Lugar de Interés Turístico de Andalucía. Además, es Monumento Natural dentro del Parque Natural de la Sierra de Aracena y los Picos de Aroche, ubicado en el extremo occidental de Sierra Morena. Su paisaje presenta una variada y extensa vegetación, en la que abundan castaños, alcornoques, encinas, robles, olivos y pinos, entre otras especies arbóreas.
Hotel rural Los Balcones
Situado en un lugar privilegiado del municipio de Aracena, este hotel cuenta con seis habitaciones, equipadas con todas las comodidades, zonas comunes y un restaurante en el que degustar los platos típicos de la zona y productos ibéricos.
